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La superestrella pop británica Adele no está de gira en Brasil en este momento, pero su ausencia fue profundamente lamentada la semana pasada en Río de Janeiro – no en un festival importante como Rock in Rio o en un megaconcierto como el de Madonna en la playa de Copacabana, sino en una pantalla de computadora en un tribunal.
Se esperaba que la ganadora de 16 premios Grammy participara a través de una videollamada en una audiencia de conciliación en un caso en el que ella – junto con su frecuente coautor y productor Greg Kurstin, y las filiales brasileñas de Sony y Universal Music – está acusada de plagiar un clásico samba brasileño.
El 13 de diciembre, un juez de primera instancia concedió una orden judicial ordenando que Million Years Ago, de Adele y Kurstin, se retirara a nivel mundial – incluyendo de los servicios de streaming – en una decisión sin precedentes que hizo titulares en el país más grande de América Latina.
Pero más de 10 días después, la canción sigue en línea y no se sabe cuándo ni si se retirará, ya que la decisión podría ser revocada y no hay consenso sobre si es plagio.
A solicitud de la defensa, el juez, Víctor Agustín Jaccoud Diz Torres, programó una audiencia de conciliación para el 19 de diciembre y proporcionó un enlace de Microsoft Teams para aquellos que no pudieran asistir en persona. “Pero Adele y Kurstin no se presentaron”, dijo el abogado Fredímio Biasotto Trotta.
Él representa al demandante, Toninho Geraes, de 62 años, un prolífico compositor de samba que alega que la canción de Adele de 2015 plagió su Mulheres (Mujeres), grabada por el cantante brasileño Martinho da Vila en un álbum exitoso en 1995.
La audiencia terminó sin un acuerdo. “No presentaron ninguna oferta”, dijo Trotta, quien busca regalías perdidas, £130,000 en daños morales, además de crédito de composición en la canción de Adele.
El bufete de abogados brasileño Veirano, que representa a los acusados, se negó a hacer comentarios. La empresa de relaciones públicas de Adele no respondió a una solicitud de comentarios.
La controversia comenzó en 2020 cuando Geraes dice que un amigo le alertó sobre las similitudes entre las dos canciones. “Es un plagio flagrante”, dijo el compositor, agregando: “No tenía intención de hacer pública esta historia, en parte para proteger a Adele. No quiero una pelea, pero intentamos llegar a un acuerdo extrajudicial, y ni siquiera respondieron”.
Para probar el presunto plagio, sus abogados contrataron a una banda para grabar un video tocando ambas canciones, cuyos ritmos son diferentes: una balada y un samba, en un estudio al mismo tempo y tono. A veces, las canciones se superponen, creando una cacofonía de portugués e inglés cantados por el mismo cantante.
En su decisión, el juez afirmó que el video revela una “fuerte indicación de una casi completa consonancia melódica” entre las dos canciones.
En un documento judicial visto por The Guardian, la defensa argumenta que la evidencia fue “manipulada” y que la interpretación del video presenta una “serie de discrepancias” en comparación con el Mulheres original destinado a “forzar” similitudes con la canción de Adele.
El caso se ha convertido en una disputa de informes periciales: aquellos contratados por los abogados de Geraes que demuestran por qué es plagio; y aquellos por la defensa, para mostrar por qué no lo es. La ley brasileña no es del todo clara sobre lo que constituye el plagio, dejándolo a los jueces para interpretar.
Daniel Campello, un abogado de música que no está involucrado en el caso pero que ha estado trabajando con derechos de autor durante años, dijo que la orden sin precedentes de retirar la canción en línea marcó una reacción exagerada que podría poner en peligro a la industria musical.
“Una cosa es que dos obras sean similares; otra es el plagio… Imagina si esto sienta un precedente y docenas de canciones comienzan a ser retiradas solo porque son similares”, dijo.
Uno de los principales argumentos de la defensa es que las dos melodías son similares porque, “como docenas de otras”, utilizan una progresión de acordes que es un “tópico musical”.
El abogado de Geraes calificó este argumento como “una aberración”. “Si eso fuera cierto, debería haber docenas de canciones extremadamente similares a Mulheres y Million Years Ago, pero no las hay”, dijo Trotta.
En 2015, fans de la música turca afirmaron que Million Years Ago era similar a Acilara Tutunmak (Aferrándose al Dolor), una canción de 1985 del cantante kurdo Ahmet Kaya, quien falleció en 2000. En ese momento, su viuda, Güten Kaya, dijo a los periodistas que no creía que una estrella internacional como Adele plagiaría una canción, añadiendo: “Si lo hizo conscientemente, entonces sería un robo”.
En su primera decisión, el juez brasileño ordenó a plataformas de streaming como Spotify y YouTube “retirar inmediatamente” la canción de su catálogo en línea, pero luego determinó que la responsabilidad recaería únicamente en los acusados, bajo pena de una multa diaria de £6,500 “por cada acto de incumplimiento”.
Aunque la canción sigue en línea y sin los créditos que Geraes cree que merece, el compositor de samba ha tratado la orden judicial como una victoria para los músicos brasileños. “Muestra que nuestras obras no están a merced de cualquiera que quiera venir a meternos en problemas. Somos un país serio”, dijo el compositor.
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