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La edad del presidente Biden, y si debería quedarse o irse, casi dividió a los demócratas este verano. De hecho, una decisión para que el presidente se retirara antes y dar la oportunidad a otros candidatos, junto con la vicepresidenta Kamala Harris, de postularse para la presidencia, podría haber salvado las elecciones para el partido.
La división entre lo viejo y lo nuevo y la dirección del partido amenaza con abrir una brecha en la coalición demócrata. De hecho, la carrera entre el representante Gerry Connolly, demócrata de Virginia, y la representante Alexandria Ocasio-Cortez, demócrata de Nueva York, para servir como el principal demócrata en el Comité de Supervisión de la Cámara, representó un microcosmos de esa disputa.
El representante Connolly, de 74 años y recuperándose de cáncer esofágico, superó a la representante Ocasio-Cortez, de 35 años, por el destacado puesto en el Caucus Demócrata recientemente. El demócrata más antiguo en ese panel luchará diariamente con el presidente del Comité de Supervisión, James Comer, republicano de Kentucky. Se espera que Connolly también sirva como el principal atacante del partido en los enfrentamientos inminentes con la administración entrante de Trump.
Comer estaba apoyando a Ocasio-Cortez. Sabía que seleccionarla amplificaría sus posiciones sobre la dirección del partido.
“Espero que la pongan allí porque ella simboliza lo que los demócratas representan. Ella es socialista. Ella es la arquitecta del Green New Deal en la Cámara”, dijo Comer.
Fue una elección generacional para los demócratas.
Juventud versus experiencia.
Pero, ¿qué pasa con el futuro del partido?
Ocasio-Cortez es un ícono del movimiento progresista. Es una de las estrellas más brillantes en el Congreso, aunque a veces es un imán para críticas.
¿Quiere el partido promocionar políticos liberales como Ocasio-Cortez, lo cual resonaría en los distritos de tendencia izquierdista y multicultural de Jackson Heights y College Point en Nueva York? ¿O descubrir cómo hablar con amplias franjas de votantes indecisos e incluso demócratas moderados en Omaha, Nebraska, partes de Ohio y Dakota?
No hace mucho, los demócratas representaban muchos de estos lugares. Toda la delegación de las Dakotas – Cámara y Senado – estaba compuesta por demócratas. Los ex senadores Ben Nelson, demócrata de Nebraska, y Bob Kerrey, demócrata de Nebraska, eran íconos políticos en el Estado del Maíz. Ohio era un estado indeciso a nivel presidencial.
Connolly no es en absoluto un demócrata “conservador”. Le falta el atractivo político de Ocasio-Cortez. Eso no es ni bueno ni malo. Connolly es un trabajador. Es un legislador serio con una mente ágil y puede competir verbalmente con los mejores en el comité o en el piso de la Cámara.
La pregunta es: ¿Los demócratas de la Cámara nuevamente desairaron a los progresistas? ¿Nuevamente excluyeron a la juventud y al vigor?
No está claro.
Una victoria de Ocasio-Cortez habría señalado que los demócratas se desviaron a la izquierda. Ese fue uno de los problemas para el partido en las elecciones. Pero cuando se trata de “juventud” y “pasar la página” en el partido, pocos tienen más peso en este tema que el saliente representante Dean Phillips, demócrata de Minnesota. Ciertos sectores del establecimiento demócrata criticaron a Phillips cuando desafió de manera quijotesca al presidente Biden en el partido. Ahora Phillips se retira del Congreso.
“Es hora de elevar a los mejores y más brillantes. Literalmente los hemos impedido ascender a posiciones de liderazgo, lo que significa que se van a otro lugar”, lamentó Phillips. “Y cuando perdemos ese tipo de talento de jóvenes estadounidenses ambiciosos, competentes y patrióticos, estamos en problemas”.
Los demócratas están tratando de averiguar dónde aterrizarán después de una brutal derrota electoral. El camino para reconstruir una coalición viable es un desafío. Especialmente después de que el presidente electo Trump encontrara una manera de hacer crecer la base del Partido Republicano y atraer a votantes descontentos en su dirección.
“Es bastante evidente que el caucus demócrata ha valorado durante mucho tiempo a las personas que han estado aquí mucho tiempo”, dijo Phillips, criticando cómo el partido no recluta a “jóvenes, talentosos estadounidenses”. Dijo que los demócratas “seguirán perdiendo” si no “se abren” a los votantes más jóvenes.
Por su parte, Connolly argumentó que el debate entre lo viejo y lo joven era una “narrativa falsa, francamente, propuesta por los medios de comunicación”.
Pero incluso cuando Connolly ganó, el partido seleccionó a varios legisladores más jóvenes (y ten en cuenta que “más jóvenes” es un término relativo cuando se trata del Congreso) para servir como miembros principales en varios comités.
El representante Jerry Nadler, demócrata de Nueva York, de 77 años, cedió su puesto como el principal demócrata en el Comité Judicial a favor del prácticamente ágil representante de 62 años Jamie Raskin, demócrata de Maryland. Raskin acaba de recuperarse de un linfoma.
El representante Raul Grijalva, demócrata de Arizona, de 78 años, estuvo ausente durante gran parte del año debido a un cáncer. Grijalva ha servido como el principal demócrata en el Comité de Recursos Naturales de la Cámara. Se alejó de ese rol, mientras que el representante Jared Huffman, demócrata de California, de 60 años, derrotó a una recién llegada al Congreso, la representante de 45 años Melanie Stansbury, demócrata de Nuevo México, para servir como miembro principal de ese comité.
“Solamente en el Congreso puedo ser joven a los 60 años”, bromeó Huffman. “Así que es como la fuente de la juventud”.
Al igual que Grijalva, el representante de 79 años David Scott, demócrata de Georgia, estuvo ausente por períodos de tiempo durante el año pasado debido a problemas de salud. Es el principal demócrata en el Comité de Agricultura. Scott se negó a renunciar. El representante Jim Costa, demócrata de California, de 72 años, y la representante de 52 años Angie Craig, demócrata de Minnesota, desafiaron a Scott, mientras los demócratas chocaban por la edad y la experiencia.
“No sé si es un conflicto”, dijo Costa antes de la votación. “Tenemos un grupo de miembros tremendos en nuestro Caucus Demócrata. Miembros que han sido elegidos en clases recientes. Pero ciertamente tenemos en el espectro una tremenda experiencia y una sólida banca”.
La más joven Craig derrotó tanto a Scott como a Costa para reclamar la posición principal en Agricultura.
Después de prevalecer, Craig no se centró en la edad. Abordó en cambio las realidades políticas.
“En general, los demócratas no se están conectando con las comunidades rurales. Eso es algo que hemos podido hacer en mi distrito. Represento un distrito D-plus uno y acabo de ganar por aproximadamente un 14% de los votos”, dijo Craig.
En otras palabras, su distrito en el sureste de Minnesota favorece nominalmente a los demócratas, pero la moderada Craig venció a su oponente.
“Cuando nos presentamos, escuchamos a la gente y saben que nos preocupamos por ellos y por sus vidas”, dijo Craig. “Y creo que el Partido Demócrata necesita hacer más de eso. Presentarse. Escuchar. Y asegurarse de que la gente sepa que les importa”.
Mientras los demócratas resolvían sus líderes de comité, este servidor vio a la representante Marcy Kaptur, demócrata de Ohio, de 78 años, cerca de una escalera del Capitolio.
Kaptur es una anomalía en el Congreso, en muchos aspectos.
Elegida por primera vez en 1982, Kaptur es la mujer que más tiempo ha servido en la historia del Congreso. Es una demócrata pro-vida. Y a pesar de su antigüedad, y se podría argumentar género, Kaptur nunca ha llegado a presidir o servir como la principal demócrata en ningún comité de la Cámara.
Gran parte de eso se debe a su postura sobre el aborto. Pero la experiencia de Kaptur y la experiencia de Ocasio-Cortez llevan este debate a su conclusión. La ex presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, demócrata de California, abogó por Connolly sobre la demócrata de Nueva York. Y durante años, Kaptur afirma que la poderosa Pelosi también bloqueó su ascenso.
“En el caso del Comité de Asignaciones, las personas que son elegidas en mi partido tienden a venir de las costas”, observó Kaptur, diciendo que le tomó una década incluso obtener un lugar en la lista de Asignaciones. “Tuve que vencer a Nancy Pelosi para hacer eso en unas cinco votaciones. Comencé a entender cómo funciona esta organización llamada ‘Congreso'”.
Kaptur dice que la mayoría de los miembros principales demócratas en los comités son “todos de las costas. No son de nuestra región de América”.
Kaptur cree que el partido debe centrarse en “temas básicos en casa” si van a recuperar a los votantes que el presidente electo Trump consiguió en noviembre.
“El presidente electo tenía razón cuando habló sobre los precios cuando fue a un McDonald’s. Ahí es donde trabajan y comen tantos de mis electores”, dijo Kaptur.
Agregó que el paseo de Trump en un camión de basura selló el trato con los estadounidenses de clase trabajadora.
“Él se identificó hábilmente con su situación”, dijo Kaptur.
Esa caracterización de Kaptur es la destilación quintesencial de toda la carrera presidencial. Explica muchas de las razones por las que Trump ganó. Subrayó cómo los demócratas luchan por hablar con los estadounidenses de clase trabajadora y aquellos que residen en el centro del país.
La guerra de tug-of-war continuará para los demócratas mientras los moderados y progresistas, además de los recién llegados y la guardia mayor, luchan por el futuro del partido.
Pero es difícil discutir con Kaptur, tanto desde la experiencia electoral como política. Ella ganó la reelección en un estado ganado por Trump. Eso sin mencionar que el senador electo Bernie Moreno, republicano de Ohio, ganó a nivel estatal también.
Cuando se trata de lugares de elección en comités clave, los demócratas han ignorado a legisladores como Kaptur y los han excluido. Ocasio-Cortez perdió ante Connolly. Raskin, Huffman y Craig son ahora los principales demócratas en varios comités. Es una mezcla de miembros más jóvenes, pero con más pragmatismo. ¿Significa que los demócratas recibieron el mensaje? No necesariamente.
Vuelve en seis meses para ver si estas maniobras representan una corrección de curso importante.