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Los aviones de guerra israelíes golpearon objetivos en todo Yemen por segunda vez en una semana, incluido el aeropuerto internacional, instalaciones energéticas y puertos, marcando una escalada de ataques en represalia por los recientes ataques con misiles de los militantes houthi respaldados por Irán.
El ejército israelí dijo el jueves que había llevado a cabo “ataques basados en inteligencia” en objetivos utilizados por los houthis para “actividades militares”, así como puntos de entrada a Yemen utilizados por funcionarios iraníes y contrabandistas de armas.
Entre los sitios golpeados se encontraban el aeropuerto internacional de Sana’a, dos estaciones de energía y tres puertos en la costa oeste del país, incluido Hodeidah.
Al menos cuatro personas murieron y 16 resultaron heridas durante los ataques, según informes de los medios locales de Yemen, aunque la magnitud de los daños en las diversas instalaciones sigue siendo poco clara.
Una delegación humanitaria liderada por el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, estaba presente en el aeropuerto de Sana’a durante los ataques.
Según un comunicado de Tedros, uno de los miembros de la tripulación aérea de la delegación resultó herido, aunque dijo que los funcionarios de la ONU y la OMS estaban “a salvo”.
“Necesitaremos esperar a que se reparen los daños en el aeropuerto para poder salir”, agregó.
Según informes de los medios israelíes, unas dos docenas de aviones de combate participaron en el ataque diurno, el cuarto ataque directo de Israel a Yemen desde el verano pasado y el segundo en las últimas dos semanas, después de que los houthis intensificaran recientemente los ataques con misiles contra el estado judío.
“Estamos decididos a cortar este brazo terrorista del eje del mal de Irán. Persistiremos en esto hasta completar la tarea”, dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el jueves.
Al menos cinco misiles balísticos han sido disparados contra Israel central en los últimos 10 días, incluido temprano en la mañana de Navidad, haciendo que millones de residentes corrieran a refugios antiaéreos.
En dos ocasiones, las defensas aéreas israelíes no lograron interceptar completamente los proyectiles entrantes, con uno que cayó en una escuela y otro en un parque infantil en el área de Tel Aviv, lesionando levemente a 16 personas.
Los houthis, que controlan el norte de Yemen y la capital, comenzaron a disparar contra buques mercantes en el Mar Rojo y lanzar cientos de drones y misiles armados contra Israel después del ataque del 7 de octubre de 2023 del grupo militante con base en Gaza, Hamas, diciendo que actuaban en solidaridad con los palestinos. Sus ataques interrumpieron gravemente el envío a través de una de las rutas comerciales marítimas más importantes del mundo.
Junto con Hamas, los militantes libaneses de Hizbollah y las milicias chiítas en Iraq y Siria, los houthis formaron un “eje de resistencia” liderado por Irán cuyas capacidades han sido gravemente degradadas por Israel en los últimos meses.
Una fuerza naval, liderada por fuerzas estadounidenses y británicas, ha intentado proteger los buques mercantes en la región. Durante la última semana, los aviones de la coalición lanzaron ataques aéreos en lo que el ejército estadounidense describió como “centros de comando y control” houthi en Sana’a.
El líder de los militantes, Abdul Malik al-Houthi, estaba dando su discurso televisado semanal cuando comenzaron los bombardeos.
Israel Katz, ministro de Defensa de Israel, volvió a jurar el jueves “cazar” a la cúpula houthi y “decapitar” al grupo como dijo que Israel había hecho con Hamas y Hizbollah.
Sin embargo, los funcionarios houthis han prometido continuar sus ataques contra Israel y el envío internacional mientras continúe la guerra en Gaza.
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