¿Entonces por qué hacer todo este esfuerzo para “tocar” el Sol?
Los científicos esperan que a medida que la nave espacial pasara a través de la atmósfera exterior de nuestra estrella, su corona, haya recopilado datos que resolverán un misterio de larga data.
“La corona es realmente, realmente caliente, y no tenemos idea de por qué”, explicó la Dra. Jenifer Millard, una astrónoma en Fifth Star Labs en Gales.
“La superficie del Sol está a unos 6.000 grados Celsius más o menos, pero la corona, esta atmósfera exterior tenue que se puede ver durante los eclipses solares, alcanza millones de grados, y está más lejos del Sol. Entonces, ¿cómo se está calentando esa atmósfera?”
La misión también debería ayudar a los científicos a comprender mejor el viento solar, el flujo constante de partículas cargadas que estallan desde la corona.
Cuando estas partículas interactúan con el campo magnético de la Tierra, el cielo se ilumina con auroras deslumbrantes.
Pero este llamado clima espacial también puede causar problemas, como la caída de las redes eléctricas, la electrónica y los sistemas de comunicación.
“Comprender el Sol, su actividad, el clima espacial, el viento solar, es tan importante para nuestra vida cotidiana en la Tierra”, dijo la Dra. Millard.