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Una incursión militar israelí en un hospital en Gaza ha dejado fuera de servicio la última instalación de salud importante en el norte de la franja sitiada, exacerbando una crisis humanitaria cada vez más profunda en el enclave, según la agencia de salud de la ONU.
El ataque al Hospital Kamal Adwan se produjo mientras Israel intensificaba una ofensiva en el norte de Gaza que comenzó en octubre y ha matado a cientos de personas y obligado a decenas de miles a huir.
El ejército israelí dijo que está luchando para evitar que Hamas se reagrupe en el norte de Gaza, donde la mayoría de la población ha sido obligada a huir durante la ofensiva de 14 meses de Israel contra el grupo militante palestino.
La Organización Mundial de la Salud dijo que informes iniciales indicaban que departamentos clave de la instalación médica resultaron gravemente quemados y destruidos durante la incursión del viernes.
Dijo que 60 trabajadores de la salud y 25 pacientes en estado crítico, incluidos los que estaban en ventiladores, permanecieron en el hospital, mientras que otros se vieron obligados a ser evacuados a otro hospital dañado.
“El desmantelamiento sistemático del sistema de salud en Gaza es una sentencia de muerte para decenas de miles de palestinos que necesitan atención médica”, dijo la OMS en un comunicado emitido el viernes por la noche. “Este horror debe terminar y la atención médica debe ser protegida”.
El ministerio de salud palestino dijo que los departamentos de operaciones y cirugía, laboratorio, mantenimiento, unidades de ambulancias y almacenes del Hospital Kamal Adwan “han sido completamente quemados”.
“El ejército de ocupación está trasladando a la fuerza a los enfermos y heridos, a punta de pistola… al hospital indonesio, que carece de suministros médicos, agua, medicinas e incluso electricidad y generadores”, dijo en un comunicado. “Hay pacientes que están amenazados de muerte en cualquier momento debido a las duras condiciones”.
El ejército israelí dijo que inició operaciones “en el área” de Kamal Adwan tras recibir información de que los militantes de Hamas estaban utilizando el hospital.
Agregó que sus tropas estaban “realizando operaciones dirigidas en el área mientras mitigaban el daño a civiles no involucrados, pacientes y personal médico”. Dijo que sus fuerzas no fueron responsables de un incendio en el hospital.
Hamas negó que sus combatientes estuvieran utilizando el hospital para actividades militares.
Las agencias de la ONU y grupos humanitarios han condenado repetidamente a Israel por atacar instalaciones médicas en Gaza desde que lanzó su ofensiva contra Hamas después de que el ataque del grupo palestino el 7 de octubre de 2023 matara a 1,200 personas.
La OMS dijo que había verificado 516 ataques a instalaciones de salud y transporte médico en Gaza, y que más del 90 por ciento de las instalaciones médicas de la franja estaban dañadas o destruidas.
La ofensiva israelí en el norte de Gaza ha continuado mientras los mediadores buscan un acuerdo para poner fin a la guerra y asegurar la liberación de los rehenes israelíes restantes en la franja antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, regrese a la Casa Blanca el próximo mes.
La operación ha reducido Jabalia, que antes de la guerra era el campamento de refugiados más grande de Gaza y hogar de más de 100,000 personas, a escombros, y se ha expandido a Beit Lahia, donde se encuentra el Hospital Kamal Adwan.
El sábado, el ejército israelí dijo que sus fuerzas habían comenzado operaciones en el distrito de Beit Hanoun.
La ofensiva de Israel ha matado a más de 45,000 personas, según funcionarios de salud palestinos, y ha obligado a la gran mayoría de los 2.3 millones de habitantes de la franja a abandonar sus hogares.