La compañía de gas rusa Gazprom anunció el sábado que ya no suministrará gas natural a Moldavia en el próximo año, culpando a las supuestas deudas del país.
Gazprom dijo que la empresa de gas de Moldavia, Moldovagaz, “regularmente incumple sus obligaciones de pago bajo el contrato existente, lo que constituye un incumplimiento sustancial de los términos”.
El gobierno moldavo ha negado deberle a Gazprom una deuda de $790 millones.
El anuncio de Gazprom se produce semanas después de que Ucrania dijera que ya no permitiría el tránsito de gas ruso a través de su territorio después de que expire el acuerdo actual a fin de año.
Esto llevó al gobierno moldavo a imponer un estado de emergencia, en vigor durante 60 días.
La antigua república soviética, situada entre Ucrania y Rumania, depende casi por completo del gas ruso, que fluye a través de gasoductos en Transnistria, una región separatista prorrusa en el este del país.
El liderazgo transnistrio en Tiraspol declaró un estado de emergencia a principios de este mes en respuesta a la inminente suspensión de los suministros.
Un problema adicional para Moldavia es que la mayor parte de su electricidad se genera con gas, a través de una central eléctrica en Transnistria, y una conexión planificada a la red europea a través de una línea de alta tensión a Rumanía aún no está en marcha.
Hay un gasoducto más pequeño entre Rumanía y Moldavia que corre bajo el río Prut y puede suministrar 1 millón de metros cúbicos diarios. Moldavia además utiliza las instalaciones de almacenamiento de gas de Rumanía como un buffer de emergencia.