TBILISI, Georgia (AP) — El exjugador de fútbol Mikheil Kavelashvili fue formalmente investido como presidente de Georgia el domingo, consolidando el control del partido gobernante en lo que la oposición llama un golpe a las aspiraciones de la UE del país y una victoria para Rusia, el antiguo gobernante imperial.
La saliente presidenta pro-occidental de Georgia, Salome Zourabichvili, dijo el domingo por la mañana que desocuparía su residencia en el Palacio Orbeliani en Tbilisi, pero insistió en que seguía siendo la titular legítima del cargo.
“Voy a salir de aquí, salir con ustedes y estar con ustedes. … Esta residencia presidencial fue un símbolo mientras hubo un presidente legítimo aquí. Traigo legitimidad conmigo”, dijo Zourabichvili a una multitud de partidarios fuera del palacio.
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Ella calificó la investidura de Kavelashvili como una “parodia”.
Kavelashvili, de 53 años, quien fue el único candidato en la papeleta, ganó fácilmente la votación a principios de diciembre debido al control del partido Georgian Dream sobre un colegio electoral de 300 escaños que reemplazó las elecciones presidenciales directas en 2017. Está compuesto por miembros del Parlamento, consejos municipales y legislaturas regionales.
En su discurso del domingo, Kavelashvili prometió ser “el presidente de todos, independientemente de si les gusto o no”. Hizo un llamamiento a la nación para que se una a él en torno a “valores compartidos, principios de respeto mutuo y el futuro que debemos construir juntos”.
Georgian Dream mantuvo el control del Parlamento en la nación del Cáucaso Sur en una elección del 26 de octubre que la oposición alega que fue manipulada con la ayuda de Moscú. El partido ha prometido seguir avanzando hacia la adhesión a la Unión Europea, pero también quiere “reiniciar” las relaciones con Rusia.
La presidenta saliente de Georgia y los principales partidos pro-occidentales boicotearon las sesiones parlamentarias posteriores a las elecciones y exigieron una repetición de la votación.
En 2008, Rusia libró una breve guerra con Georgia, lo que llevó al reconocimiento por parte de Moscú de dos regiones separatistas como independientes, y a un aumento de la presencia militar rusa en Osetia del Sur y Abjasia.
Los críticos han acusado a Georgian Dream —fundado por Bidzina Ivanishvili, un multimillonario oscuro que hizo su fortuna en Rusia— de volverse cada vez más autoritario y sesgado hacia Moscú, acusaciones que el partido gobernante ha negado. El partido recientemente aprobó leyes similares a las utilizadas por el Kremlin para reprimir la libertad de expresión y los derechos LGBTQ+.
La decisión de Georgian Dream el mes pasado de suspender las conversaciones sobre la solicitud de su país para unirse a la UE aumentó la indignación de la oposición y galvanizó las protestas.
Los manifestantes frente al edificio del parlamento el domingo sostenían tarjetas rojas, en referencia a la carrera de Kavelashvili en el fútbol.
“Porque hoy nuestro presidente es un futbolista, le mostramos una tarjeta roja. El siguiente paso será sacarlo del campo. El pueblo georgiano definitivamente hará esto, porque fue un circo el que han celebrado hoy en el parlamento”, dijo la manifestante Sofia Shamanidi a The Associated Press.
La presidenta saliente exige nuevas elecciones
Zourabichvili, de 72 años, nació en Francia de padres con raíces georgianas y tuvo una exitosa carrera en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia antes de que el presidente Mikheil Saakashvili la nombrara la máxima diplomática de Georgia en 2004.
Los cambios constitucionales hicieron que el cargo de presidente fuera en gran parte ceremonial antes de que Zourabichvili fuera elegida por voto popular con el apoyo de Georgian Dream en 2018. Ella se volvió muy crítica con el partido gobernante, acusándolo de políticas pro-rusas, y Georgian Dream intentó sin éxito destituirla.
Zourabichvili ha rechazado las afirmaciones del gobierno de que la oposición estaba fomentando la violencia.
“No estamos exigiendo una revolución”, dijo a The Associated Press. “Estamos pidiendo nuevas elecciones, pero en condiciones que garanticen que la voluntad del pueblo no sea tergiversada o robada de nuevo.
¿Quién es el nuevo presidente?
La oposición de Georgia se burló de Kavelashvili por carecer de educación superior.
Fue delantero en la Premier League inglesa para el Manchester City y jugó para varios clubes en la Superliga Suiza. Fue elegido al Parlamento en 2016 en la lista de Georgian Dream y en 2022 cofundó el movimiento político Poder Popular, aliado con Georgian Dream y conocido por su fuerte retórica antioccidental.
Kavelashvili fue uno de los autores de una ley controvertida que requiere que las organizaciones que reciben más del 20% de su financiación del extranjero se registren como “persiguiendo los intereses de una potencia extranjera”, similar a una ley rusa utilizada para desacreditar a organizaciones críticas.
La UE, que otorgó a Georgia el estatus de candidato en diciembre de 2023 con la condición de que el país cumpla con las recomendaciones del bloque, puso en espera su adhesión y redujo el apoyo financiero en junio tras la aprobación de la ley de “influencia extranjera”.
¿Cómo se desarrollaron las protestas?
Miles de manifestantes convergieron en el edificio del parlamento todas las noches después de que el gobierno anunciara la suspensión de las conversaciones de adhesión a la UE el 28 de noviembre.
La policía antidisturbios usaba cañones de agua y gas lacrimógeno casi a diario para dispersar y golpear a decenas de manifestantes, algunos de los cuales lanzaron fuegos artificiales a los agentes de policía y levantaron barricadas en el bulevar central de la capital. Cientos fueron detenidos y más de 100 recibieron tratamiento por lesiones.
Varios periodistas fueron golpeados por la policía y trabajadores de los medios acusaron a las autoridades de usar matones para disuadir a la gente de asistir a las manifestaciones contra el gobierno, algo que Georgian Dream niega. La represión ha recibido una fuerte condena de funcionarios de Estados Unidos y de la UE.