En noviembre, la oficina del fiscal dijo que las pruebas de toxicología revelaron rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado en el cuerpo de Payne.
Un examen post mortem determinó su causa de muerte como “múltiples traumatismos” y “hemorragia interna y externa”, como resultado de la caída desde el balcón del hotel.
Según la oficina del fiscal, los informes médicos también sugirieron que Payne podría haber caído en un estado de semi o total inconsciencia.
La oficina del fiscal dijo que esto descartaba la posibilidad de un acto consciente o voluntario por parte de Payne, y habían concluido que el cantante no sabía lo que estaba haciendo ni tenía comprensión de sus acciones.
Payne se convirtió en uno de los nombres más reconocibles en el pop después de aparecer en The X Factor y alcanzar la fama con la boyband One Direction en la década de 2010 antes de que la banda entrara en un receso indefinido en enero de 2016.
El funeral del cantante se celebró en Amersham, Buckinghamshire, el mes pasado.
Sus ex compañeros de banda Harry Styles, Louis Tomlinson, Niall Horan y Zayn Malik estuvieron entre los dolientes, junto con la novia de Payne, Kate Cassidy, y su ex pareja Cheryl, con quien comparte un hijo.