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Antes de la pandemia, la idea de comunicarse con un terapeuta a través de mensajes de texto parecía impensable. Luego, los cierres por COVID y un aumento sin precedentes en los problemas de salud mental de los adolescentes lo cambiaron todo.
Sé la diferencia que marca para los adolescentes porque hablo con ellos casi todos los días.
Soy terapeuta y trabajo para NYC Teenspace, el servicio de salud mental gratuito de la Ciudad de Nueva York que conecta a los jóvenes con terapeutas con licencia y multilingües a través de la plataforma segura (y compatible con HIPAA) Talkspace. Este esfuerzo está derribando barreras para el cuidado de la salud mental, especialmente para aquellos que pueden tener dificultades para encontrar un terapeuta que satisfaga sus necesidades.
El programa, lanzado hace un año este mes por el alcalde Eric Adams y el Departamento de Salud y Higiene Mental de la Ciudad de Nueva York, está disponible para cualquier persona de 13 a 17 años que viva en la Ciudad de Nueva York, independientemente de su escuela, estatus migratorio, nivel de ingresos o estatus de seguro. No se requiere información de pago o seguro.
Aunque pedimos a todos los adolescentes que compartan la información de un padre o tutor para que puedan dar su consentimiento, en circunstancias especiales, la ley estatal permite renunciar a ese requisito, por ejemplo, cuando la persona joven está emancipada, encarcelada o si la notificación se considera perjudicial para su bienestar. Eso es algo que evalúa el terapeuta con licencia.
Para muchos adolescentes, es la primera vez que hablan con un terapeuta. Y mi objetivo es crear un espacio donde los adolescentes sientan que pueden ser ellos mismos. Hacer preguntas, mantenerse curiosos y no hacer suposiciones son clave para ayudar a los jóvenes a sentirse apoyados.
Aunque muchas de nuestras interacciones son asincrónicas y por texto, siempre animo a una sesión de video en vivo cara a cara o me ofrezco a enviar mensajes de audio o video asincrónicos. Quiero que sepan que está bien hacer preguntas que puedan ayudarles a comprender mejor la terapia, la salud mental, ellos mismos y cómo abogar por sus necesidades.
A menudo, están interesados en aprender sobre la depresión, el TDAH, el TEPT y otros diagnósticos que pueden haber escuchado en las redes sociales o de sus amigos. A veces, preguntan si soy un humano real o si soy IA. Les gusta escuchar que crecí en Nueva York, en el Bronx y Yonkers, que tengo un gato y los tipos de música que disfruto.
Los adolescentes pueden estar experimentando ansiedad o depresión, o pueden estar en duelo. Pero no necesitan estar experimentando síntomas de enfermedad mental o vivir con una pérdida para participar. Pueden estar navegando una nueva relación o ruptura, adaptándose a los cambios en la dinámica familiar o experimentando incertidumbre sobre lo que quieren hacer después de la escuela secundaria.
Hablamos sobre lo que les causa estrés y qué mejorará su calidad de vida. Es gratificante cuando escucho de un cliente adolescente que ha probado una técnica que hemos practicado, como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva, detener los pensamientos o habilidades de comunicación, y descubre que funciona. Desde mi experiencia, los adolescentes son más propensos que los adultos a compartir su progreso a medida que ocurre, en lugar de reflexionar sobre ello varios meses después.
¿Qué tan efectivo es NYC Teenspace? Más de 16,000 adolescentes se han registrado en el servicio hasta ahora. Los datos iniciales muestran que el 65 por ciento de los usuarios informaron una mejora en su salud mental, y ese número está creciendo. Los vecindarios desatendidos en Brooklyn y el Bronx lideran la ciudad en registros, y el 60 por ciento de los usuarios se identifican como negros o hispanos.
En el futuro, espero ver aún más adolescentes usándolo, especialmente chicos. Los datos de la ciudad muestran que las adolescentes han sido más de tres veces más propensas a buscar ayuda en la plataforma. Tenemos trabajo por hacer para aumentar el alcance a los adolescentes varones, que pueden enfrentar más estigma en torno a buscar ayuda.
Aún así, estoy asombrada por la capacidad de la telemedicina para promover conexiones sólidas con los usuarios, especialmente la Generación Z. Estos nativos digitales se comunican sin esfuerzo a través de mensajes de texto y otros medios en línea. Se expresan de formas en las que un paciente adulto típicamente no lo haría. Comparten fotos de sus mascotas, selfies, memes, clips de audio y, sí, muchos emojis, ofreciendo vistazos a su mundo que enriquecen el proceso terapéutico.
Los terapeutas de NYC Teenspace pueden comunicarse en 13 idiomas diferentes, y la plataforma utiliza soporte de traducción en 120 idiomas.
Independientemente de su idioma, los adolescentes tienden a encontrar los mensajes bajo demanda una opción más cómoda y accesible para abrirse sobre sus desafíos de formas que podrían encontrar difíciles en persona. Entre la escuela, el transporte, las actividades extracurriculares y otras responsabilidades, algunos adolescentes han evitado la terapia porque ha sido difícil llegar a una cita en persona. Tener un espacio privado a menudo puede ser un desafío para cualquier neoyorquino, y esto no es diferente para los adolescentes. Más de la mitad de todos los usuarios prefieren interactuar exclusivamente con su terapeuta a través de mensajes.
La proporción actual de consejeros escolares públicos de la ciudad de Nueva York es de 1 por cada 272 estudiantes, y hay aún menos profesionales de la salud mental con licencia. El año pasado, casi la mitad de los adolescentes encuestados en la ciudad de Nueva York informaron haber experimentado síntomas depresivos leves a graves. Se preocupan por el futuro o algo malo que les suceda a ellos o a sus familias, lo cual puede ser un signo de ansiedad.
Los escépticos de la terapia en un espacio digital pueden decir que la experiencia del tratamiento en persona no se puede replicar. En algunos casos, esto es cierto. Sin embargo, la terapia que puede ocurrir a través de la telemedicina puede conectar con los adolescentes de una manera que satisfaga sus necesidades. Como cualquier adolescente hoy puede decirte, los mensajes son cómo se comunican con sus amigos más cercanos. La terapia en línea también es mucho más fácil que las citas en persona para escalar en medio de necesidades de salud mental de los adolescentes sin precedentes.
Como con cualquier tratamiento, es importante conocer las limitaciones. Los terapeutas de NYC Teenspace son responsables de evaluar a los clientes en busca de riesgos, incluidos los riesgos para ellos mismos o para otros. Si un adolescente presenta preocupaciones significativas como autolesiones o suicidio, se espera que su terapeuta comparta recursos, haga referencias apropiadas e intervenga según sea necesario para garantizar la seguridad.
Para la mayoría de los adolescentes que no están en crisis, NYC Teenspace ofrece un espacio vital donde pueden explorar sus emociones, desarrollar estrategias de afrontamiento y construir resiliencia. Estas son habilidades que pueden llevar consigo a medida que crecen hasta adultos.
Chalkbeat es un sitio de noticias sin fines de lucro que cubre el cambio educativo en las escuelas públicas.
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Erin Mack, Chalkbeat
Erin Mack es terapeuta y gerente de riesgos de calidad clínica en Talkspace, que opera NYC Teenspace.
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