En el tributo del Presidente Joe Biden al Presidente Jimmy Carter, hay un contraste implícito con el hombre que será investido como el 47º Presidente de los Estados Unidos. Simplemente toma cada afirmación evidente sobre la integridad, honor y humanidad de Carter, y cámbialo al extremo opuesto. Tendrás un retrato del 47: un hombre que nunca vistió el uniforme de su país; un hombre que nunca hizo un acto desinteresado por nadie más; un hombre cuya carrera empresarial se destacó por quiebras, miles de demandas y facturas impagas; un hombre conocido por mentir serialmente; un hombre que ha estado casado tres veces y engañó a todas sus esposas. Un hombre cuyo nombre es sinónimo de mentira, engaño, avaricia y egoísmo.
Ahora, lee sobre el otro extremo: un hombre que dedicó su vida a su país y al servicio de los demás. Presidente Jimmy Carter. Un hombre que tuvo una devoción de toda la vida por su esposa. Un hombre que envió a su única hija Amy a escuelas públicas en D.C. cuando era presidente.
El Presidente Biden emitió esta declaración:
Hoy, Estados Unidos y el mundo perdieron a un líder extraordinario, estadista y humanitario.
A lo largo de seis décadas, tuvimos el honor de llamar a Jimmy Carter un querido amigo. Pero, lo extraordinario de Jimmy Carter, sin embargo, es que millones de personas en Estados Unidos y en el mundo que nunca lo conocieron pensaron en él como un querido amigo también.
Con su compasión y claridad moral, trabajó para erradicar enfermedades, forjar la paz, avanzar en los derechos civiles y humanos, promover elecciones libres y justas, albergar a los sin hogar y siempre abogar por los más desfavorecidos. Salvó, levantó y cambió las vidas de personas en todo el mundo.
Fue un hombre de gran carácter y coraje, esperanza y optimismo. Siempre recordaremos verlo junto a Rosalynn. El amor compartido entre Jimmy y Rosalynn Carter es la definición de compañerismo y su humilde liderazgo es la definición de patriotismo.
Los extrañaremos a ambos profundamente, pero nos reconforta saber que están reunidos una vez más y permanecerán por siempre en nuestros corazones.
A toda la familia Carter, les enviamos nuestro agradecimiento por compartirlos con Estados Unidos y el mundo. A su personal, desde los primeros días hasta los últimos, no tenemos dudas de que continuarán haciendo las buenas obras que perpetúan su legado.
Y a todos los jóvenes de esta nación y a cualquiera que busque qué significa vivir una vida de propósito y significado – la buena vida – estudien a Jimmy Carter, un hombre de principios, fe y humildad. Mostró que somos una gran nación porque somos un pueblo bueno: decente y honorable, valiente y compasivo, humilde y fuerte (me encanta esta línea).
Para honrar a un gran estadounidense, ordenaré un funeral de estado oficial que se llevará a cabo en Washington D.C. para James Earl Carter, Jr., 39º Presidente de los Estados Unidos, 76º Gobernador de Georgia, Teniente de la Marina de los Estados Unidos, graduado de la Academia Naval de los Estados Unidos y hijo favorito de Plains, Georgia, que dedicó toda su vida al servicio de Dios y del país.