Los estudiantes, profesores y personal protestan contra un posible aumento de la matrícula en todo el sistema de la Universidad Estatal de California el 12 de septiembre de 2023.
Los estudiantes de la Universidad Estatal de California verán un aumento anual del 6% en la matrícula a partir del otoño de 2024.
El consejo de administración del sistema votó 15-5 a favor del aumento de la tarifa de matrícula por cinco años el miércoles a pesar de la oposición vocal de estudiantes, profesores y personal durante más de 2 1/2 horas de comentarios públicos. El aumento de la tarifa afectará a los 460,000 estudiantes de pregrado y posgrado del sistema. El consejo también acordó descontinuar el aumento después de cinco años y ser reevaluado para el año académico 2029-30.
La votación significa que el primer aumento anual sería de $342 a $6,084 para estudiantes de pregrado a tiempo completo en 2024. Los estudiantes de posgrado a tiempo completo verán un aumento de la matrícula de $432 a $7,608.
La CSU delineó su necesidad de los nuevos ingresos del aumento de la matrícula. La CSU enfrenta un déficit de $1.5 mil millones. El aumento generará $148 millones en nuevos ingresos continuos en su primer año y alrededor de $840 millones en los cinco años.
“Esta es realmente una decisión difícil para todos nosotros”, dijo la fideicomisaria Leslie Gilbert-Lurie. “Apoyo a regañadientes el aumento de la matrícula porque, por el momento, no siento que hayamos encontrado un camino alternativo, y creo que parte de la razón por la que escuchamos la ira y la ansiedad del público es que es impactante que hayamos creado una cultura donde la gente no espera que se aumente la matrícula”.
La matrícula de la Universidad Estatal de California solo se ha aumentado una vez en los últimos 12 años, según la oficina del canciller.
“En algún momento del camino, dimos a las personas la impresión de que este sistema va a crear dinero mágicamente para sostenerse, y lo que vemos en su lugar, mientras he visitado los campus, es un deterioro impactante de los edificios y salarios que no podemos pagar”, dijo Gilbert-Lurie.
La CSU enfrenta demandas para mejorar sus políticas de Título IX y cerrar las brechas de equidad en el rendimiento académico y las tasas de graduación de los estudiantes. También tiene alrededor de $30 mil millones en necesidades de mantenimiento y construcción de capital, desafíos de inscripción y demandas para mejorar la compensación y los salarios de los empleados, dijo el fideicomisario Jack McGrory. “Comenzamos con un déficit estructural de $1.5 mil millones que se acumuló a lo largo de los años porque no tomamos medidas difíciles en el camino”, dijo.
El consejo también aprobó una nueva política de matrícula que requiere que cualquier aumento futuro de la matrícula se evalúe 18 meses antes de que entre en vigor y aumenta la ayuda financiera institucional en al menos un tercio de cualquier ingreso adicional esperado recibido de aumentos de matrícula o crecimiento de la inscripción. Los fideicomisarios también revisarán la política de matrícula cada cinco años porque los aumentos de tarifas no serán mayores de cinco años.
“El sistema enfrenta déficits de ingresos”, dijo la canciller interina Jolene Koester. “También hemos propuesto una estructura de escalafón salarial para nuestro personal, y en última instancia, el total de los nuevos compromisos financieros propuestos que se han ofrecido a nuestra facultad y personal para el año actual, 2023-24, supera con creces la cantidad total de nuevos fondos disponibles para la CSU en el presupuesto estatal de 2023-24”.
Koester dijo que los presidentes de la universidad deben tomar “decisiones extremadamente difíciles y extremadamente dolorosas sobre cómo van a reasignar sus recursos financieros ya limitados” para cumplir con esas obligaciones de compensación.
La fideicomisaria estudiantil Diana Aguilar-Cruz ofreció a los fideicomisarios una solución alternativa para acortar el aumento de la tarifa de matrícula de cinco años a tres o cuatro, pero los demás fideicomisarios rechazaron esa idea.
“Esto beneficiará a los estudiantes a largo plazo y en los próximos años”, dijo. “Pero en este momento, perjudicará a nuestros estudiantes”.
Con los estudiantes que solicitan admisión a los campus de la CSU a partir del 1 de octubre, Steve Relyea, el director financiero del sistema, dijo que los fideicomisarios no podían retrasar la votación sobre un aumento de la tarifa de matrícula.