Last month’s high-stakes election and recent battles within Congress are providing early indications of what will shape politics in 2025. Democrats are seeking to regroup after a disastrous Election night, with the upcoming race for Democratic National Committee (DNC) chair offering a chance for the party to reset next year. Meanwhile, Republicans are enjoying their trifecta, but clashes over President-elect Trump’s nominees and government funding are highlighting divisions within the party. Here are five factors that will influence politics in 2025:
1. Divisions between Congress and Trump
After a triumphant moment for Republicans following the election, tensions are already arising between some Republicans on the Hill and Trump. Disagreements have emerged over Trump’s nominees, such as Pete Hegseth and Tulsi Gabbard, with concerns raised about their backgrounds and qualifications. Battles over government funding and leadership positions are also causing rifts within the party.
2. Elon Musk’s influence
Elon Musk has become a significant figure in politics, investing heavily in efforts to support Trump’s election. His influence has continued to grow, with his involvement in advisory groups and opposition to government spending bills drawing attention. Musk is expected to play a key role in advancing Trump’s agenda, though there are conflicting views on the extent of his influence.
3. The Trump factor in primaries
While 2025 is not a major election year, focus is already shifting to the 2026 midterms and the role Trump will play in GOP primaries. Republicans who oppose the president-elect may face challenges in their reelection campaigns, as Trump has shown a willingness to support primary challengers against those who hinder his agenda.
Overall, the fallout from recent events and ongoing power struggles within Congress are setting the stage for a complex and dynamic political landscape in the coming years. De hecho, su respaldo ha jugado un papel clave durante años, a menudo determinando quién obtiene la nominación de su partido, aunque no siempre quién gana en las elecciones generales.
Durante las elecciones intermedias de 2022, algunos de sus candidatos, como los candidatos al Senado Herschel Walker en Georgia y Mehmet Oz en Pensilvania, por ejemplo, además de la candidata a gobernadora de Arizona Kari Lake, ganaron sus contiendas republicanas pero no pudieron llegar a la meta en noviembre.
Trump aún logró algunas victorias ese año, especialmente al respaldar a su ahora vicepresidente electo JD Vance en las primarias republicanas al Senado de Ohio.
Los esfuerzos de los demócratas para reorientarse tras las devastadoras elecciones
Los demócratas aún se están recuperando de una elección difícil, donde el partido perdió todos los estados en disputa y vio a varios senadores clave, incluidos Jon Tester de Montana y Sherrod Brown de Ohio, perder sus escaños, lo que finalmente les costó la mayoría en la cámara alta.
Los miembros del partido han llevado a cabo sus propias autopsias, aunque muchos demócratas dicen que una de las principales razones por las que su partido perdió el mes pasado fue debido a cómo se sienten los votantes acerca de la marca demócrata.
“Nuestra marca está realmente patas arriba en este momento”, dijo Ken Martin, presidente del Partido Demócrata-Farmer-Labor de Minnesota (DFL) y candidato a presidente del DNC, en una entrevista con The Hill a principios de este mes.
“Por primera vez en la historia moderna, hemos visto, ya sabes, las percepciones de los dos partidos políticos americanos, donde la mayoría de los estadounidenses creen que los republicanos representan … los intereses de la clase trabajadora y los pobres y los demócratas son para los ricos y la élite”, continuó.
Una pregunta pendiente es cómo los demócratas se reorganizarán y abordarán algunos de los problemas identificados por los miembros del partido como obstáculos posteriores a las elecciones. Una de las primeras pistas puede venir de la carrera por la presidencia del DNC, que tendrá lugar en febrero, cuando el partido elija a uno de sus primeros líderes.
Martin ha asegurado al menos 100 respaldos de miembros del comité del DNC, mientras que Ben Wikler, presidente del Partido Demócrata de Wisconsin y otro contendiente a la presidencia del DNC, ha logrado respaldos prominentes de grupos centristas como Third Way y progresistas como MoveOn.
Crisis internacionales
La invasión de Rusia a Ucrania y la guerra entre Israel y Hamás han puesto de manifiesto divisiones políticas e incluso han servido como punto de inflexión en elecciones reñidas.
La guerra entre Israel y Hamás, en particular, agitó las primarias demócratas y republicanas en este ciclo pasado, incluso cuando no había una contienda competitiva. El ejemplo más destacado es la primaria presidencial demócrata, donde miembros del partido enojados por la gestión de la guerra por parte de la administración Biden votaron “no comprometido” en las primarias demócratas contra el presidente Biden.
Aunque algunos defensores tenían inicialmente esperanzas sobre la decisión de Biden de renunciar y la ascensión de la vicepresidenta Harris a la nominación presidencial demócrata, eso no impidió que los defensores ejercieran presión sobre el DNC, la campaña de Harris y otros para que tuvieran un orador palestino en la convención del partido el pasado verano.
Mientras tanto, el conflicto entre Rusia y Ucrania ha puesto de relieve divisiones entre la facción aislacionista del ala ansiosa por frenar la participación de EE. UU. en la invasión rusa y los republicanos intervencionistas que creen que EE. UU. debería estar haciendo más para apoyar a Ucrania.
Además, Trump ha avivado las tensiones en América Latina con sus llamados para retomar el Canal de Panamá y con Dinamarca por sus reflexiones sobre la compra de Groenlandia.
Enlace de origen