Un estudio de 2018 realizado por el Instituto Indio de Investigación Toxicológica reveló que altas concentraciones de metales y productos químicos han contaminado el agua subterránea en 42 áreas residenciales cerca de la fábrica.
Después de décadas de inacción, el Tribunal Superior del estado de Madhya Pradesh el 3 de diciembre estableció un plazo de cuatro semanas para que las autoridades eliminen los desechos tóxicos del sitio.
El proceso de mover los desechos comenzó el domingo cuando los funcionarios comenzaron a empacarlos en bolsas herméticas. Estas bolsas fueron luego cargadas en 12 camiones sellados el miércoles.
Funcionarios dijeron que los desechos fueron transportados bajo estricta seguridad.
Un convoy de camiones transportando los desechos fue acompañado por una escolta policial, ambulancias, camiones de bomberos y un equipo de respuesta rápida, informó el periódico Indian Express.
Swatantra Kumar Singh, jefe del departamento de alivio y rehabilitación de la tragedia del gas de Bhopal, dijo a la agencia de noticias PTI que inicialmente algunos de los desechos serían quemados en la unidad de eliminación en Pithampur y su residuo examinado en busca de restos tóxicos.
Dijo que se habían tomado medidas especiales para garantizar que los humos del incinerador o las cenizas resultantes no contaminen el aire y el agua.
Pero activistas y personas que viven cerca del sitio de eliminación han estado protestando contra el traslado.
Dijeron que una pequeña cantidad de desechos de la fábrica de Union Carbide fue destruida en la planta a modo de prueba en 2015, informó el periódico Hindustan Times.
Acabó contaminando el suelo, el agua subterránea y los cuerpos de agua dulce en los pueblos cercanos, dijeron.
El Sr. Singh negó estas afirmaciones, diciendo que la incineración de desechos tóxicos no tendría “ningún impacto adverso” en los pueblos cercanos.
Pero Rachna Dhingra, de la Campaña Internacional por la Justicia en Bhopal, dijo a la BBC World Service que el traslado de desechos crearía una “Bhopal en cámara lenta” en la nueva ubicación.
Agrega que los desechos transportados son solo un pequeño porcentaje de la contaminación real con la que la gente de Bhopal sigue lidiando.
“Las 1.1 millones de toneladas de suelo y desechos tóxicos siguen contaminando el agua subterránea de cientos y miles de personas [en Bhopal]”, dice, refiriéndose a una estimación de un estudio gubernamental de 2010.
A lo largo de los años, los funcionarios han realizado varios intentos de eliminar los desechos de la fábrica de Bhopal, pero abandonaron sus planes después de enfrentar resistencia de los activistas.
En 2015, la junta de control de la contaminación de la India dijo que los desechos tóxicos serían incinerados en Gujarat, pero el plan fue abandonado después de protestas.
La junta identificó luego sitios en Hyderabad y en el estado de Maharashtra, pero enfrentó una resistencia similar.
La tragedia del gas de Bhopal es una de las mayores catástrofes industriales del mundo.
Según estimaciones gubernamentales, alrededor de 3,500 personas murieron en los días posteriores a la fuga de gas y más de 15,000 en los años posteriores.
Pero los activistas dicen que el número de muertos es mucho mayor. Las víctimas continúan sufriendo los efectos secundarios de haber sido envenenadas hasta el día de hoy.
En 2010, un tribunal indio condenó a siete exgerentes de la planta, imponiéndoles multas menores y breves penas de prisión. Pero muchas víctimas y activistas dicen que la justicia aún no se ha cumplido, dada la magnitud de la tragedia.
Union Carbide pagó $470 millones (£282 millones) en compensación al gobierno indio en un acuerdo extrajudicial en 1989. Otra empresa estadounidense, Dow Chemicals, que compró Union Carbide en 1999, dice que este acuerdo resolvió todas las reclamaciones existentes y futuras contra la empresa.