“Le agradecemos por ello.”
La Sra. Itooka nació en mayo de 1908, seis años antes de la Primera Guerra Mundial y el mismo año en que se lanzó el automóvil Ford Modelo T en los EE. UU.
Fue verificada como la persona más anciana del mundo en septiembre de 2024 y le presentaron el certificado oficial de GWR en el Día del Respeto a los Ancianos, que es un día festivo japonés celebrado anualmente para honrar a los ciudadanos mayores del país.
La Sra. Itooka, quien fue una de tres hermanos, vivió a través de guerras mundiales y pandemias, así como avances tecnológicos.
Como estudiante, jugaba al voleibol y escaló el Monte Ontake de 3.067 metros dos veces.
En su vejez, disfrutaba de plátanos y Calpis, una bebida suave y lechosa popular en Japón, según el comunicado del alcalde.
Se casó a los 20 años y tuvo dos hijas y dos hijos, según Guinness.
Durante la Segunda Guerra Mundial, gestionó la oficina de la fábrica textil de su esposo. Vivía sola en Nara después de que su esposo muriera en 1979.
Le sobreviven un hijo y una hija, y cinco nietos. Se celebró un servicio fúnebre con familiares y amigos, según funcionarios.
Hasta septiembre, Japón contaba con más de 95,000 personas que tenían 100 años o más, el 88% de las cuales eran mujeres.
De los 124 millones de habitantes del país, casi un tercio tiene 65 años o más.
Se cree que la monja brasileña Inah Canabarro Lucas, que nació 16 días después de Itooka y tiene 116 años, es ahora la persona más anciana del mundo.
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