Decenas de ataques israelíes golpearon la Franja de Gaza durante el fin de semana mientras funcionarios de Israel y Hamas continuaban conversaciones indirectas de alto el fuego a través de mediadores en Qatar. El ejército israelí dijo el domingo que había golpeado más de 100 objetivos en todo el enclave durante el fin de semana, incluidos sitios desde los cuales los militantes habían disparado al menos cuatro proyectiles hacia el territorio israelí el viernes y sábado. Dijo que los ataques habían matado a militantes de Hamas y que el ejército había tomado medidas para mitigar el riesgo de dañar a civiles. Las afirmaciones no pudieron ser verificadas de manera independiente. El ministerio de salud de Gaza dijo en un comunicado el domingo que 88 palestinos murieron en ataques israelíes en las últimas 24 horas. Las cifras del ministerio no distinguen entre civiles y combatientes. La Defensa Civil de Gaza, una agencia de servicios de emergencia, dijo que sus equipos habían respondido a múltiples ataques a hogares familiares el domingo en los que varias personas resultaron muertas y heridas. La presión ha estado aumentando en ambos lados para llegar a un acuerdo de alto el fuego que incluiría la liberación de rehenes retenidos en Gaza antes de que asuma el cargo el presidente electo Donald J. Trump el 20 de enero. Hamas e Israel dijeron que enviaron delegaciones a la capital de Qatar, Doha, en los últimos días para reunirse con mediadores. La delegación israelí permaneció en Doha durante el fin de semana, según una persona israelí familiarizada con el asunto, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a discutir públicamente las conversaciones secretas. La persona dijo que las discusiones en Doha estaban progresando lentamente y tenían como objetivo alcanzar un acuerdo limitado que vería una pausa temporal en los combates y la liberación de algunos rehenes israelíes a cambio de un número de palestinos encarcelados en Israel. Reflejando la brecha persistente entre las partes, al menos en sus posiciones públicas, Hamas dijo en un comunicado el viernes que la ronda actual de conversaciones se centraría en un acuerdo que llevara a un alto el fuego completo y los detalles para una retirada de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza. Israel no se había comprometido a poner fin a la guerra, dijo la semana pasada un funcionario que habló bajo condición de anonimato para discutir diplomacia sensible. Unas 100 personas aún están retenidas en Gaza de las aproximadamente 250 personas capturadas durante los ataques liderados por Hamas en octubre de 2023 que provocaron la guerra. Se presume que al menos un tercio de ellos están muertos. Un alto el fuego de una semana en noviembre de 2023 permitió la liberación de 105 rehenes, pero los esfuerzos posteriores para llegar a un alto el fuego han fracasado debido a las diferencias en las demandas de ambas partes. Cada lado culpa al otro por el fracaso en llegar a un acuerdo. Funcionarios israelíes han dicho recientemente que creen que Hamas está reconstruyendo sus fuerzas en Gaza. Y el grupo parece estar reclutando nuevos combatientes más rápido de lo que Israel puede eliminarlos. Funcionarios de seguridad informaron supuestamente a un comité parlamentario israelí la semana pasada que Hamas tiene hasta 19,000 combatientes, con unos 9,000 de ellos en unidades organizadas. Antes de la guerra, Israel estimaba que Hamas tenía aproximadamente 25,000 combatientes, aunque Hamas nunca confirmó esa cifra. Netanyahu dijo en noviembre que el ejército israelí había matado cerca de 20,000 combatientes. En total, más de 45,000 palestinos han muerto durante la guerra, según el ministerio de salud en Gaza. Y a medida que las esperanzas de un acuerdo de alto el fuego incluso limitado entre Israel y Hamas vuelven a surgir, palestinos y organizaciones de derechos humanos dicen que la situación humanitaria en Gaza se vuelve aún más desesperada. La Sociedad de la Media Luna Roja Palestina dijo el domingo que los ataques aéreos israelíes durante la noche cerca del Hospital Al-Amal en la ciudad sureña de Khan Younis causaron daños significativos a varias instalaciones hospitalarias y mataron a una persona. La semana pasada, las fuerzas israelíes allanaron el último hospital importante que quedaba en el norte de Gaza, Kamal Adwan, y obligaron a su personal y pacientes a evacuar. El ejército israelí dijo que Kamal Adwan era un bastión de Hamas y que estaba llevando a cabo “operaciones dirigidas” en la zona. El hospital había sido el principal proveedor de atención médica en el tramo más al norte de Gaza en medio de una ofensiva de varios meses del ejército israelí contra lo que dice es un Hamas resurgente. La Organización Mundial de la Salud dijo que la redada en Kamal Adwan “sacó del servicio la última instalación de salud importante en el norte de Gaza” y que los pacientes, cuidadores y trabajadores de la salud restantes fueron trasladados al Hospital Indonesio. Pero el domingo, el ministerio de salud de Gaza dijo que el Hospital Indonesio en el norte de Gaza ya no estaba brindando servicios a pacientes o heridos, dejando la parte norte del enclave sin hospitales en funcionamiento en medio del bombardeo constante. Aaron Boxerman contribuyó a este informe.
