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Los reguladores de China buscaron tranquilizar a los mercados el lunes, ya que las acciones y el renminbi extendieron sus pérdidas en un comienzo rocoso de año, tras datos económicos débiles y la incertidumbre geopolítica antes de la investidura de Donald Trump.
El índice de referencia CSI 300 de la China continental retrocedió un 0,2 por ciento el lunes y ha descendido un 4,1 por ciento en los primeros tres días de operaciones del año, marcando el peor comienzo de 2025 entre los principales índices asiáticos.
Las acciones de pequeña capitalización en el CSI 2000 han caído un 6,6 por ciento desde el inicio del año. El índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 0,4 por ciento el lunes y ha bajado un 1,2 por ciento hasta ahora este año.
Las caídas se produjeron mientras las bolsas de valores de China celebraban reuniones con inversores internacionales y el banco central reafirmaba su determinación de mantener estable la moneda, con la amenaza de Trump de aumentar drásticamente los aranceles a las exportaciones chinas en el horizonte.
“En este momento todos se preguntan qué traerá Trump 2.0”, dijo Jason Lui, jefe de estrategia de renta variable y derivados de Asia-Pacífico en BNP Paribas. “Es razonable que los inversores intenten obtener alguna ganancia.”
La moneda de China cayó a un mínimo de 15 meses de Rmb7.33 por dólar el lunes, a pesar de que el Banco Popular de China mantuvo estable su banda de negociación diaria para el renminbi en tierra firme. La presión de venta sobre la moneda china tiende a estar correlacionada con la presión a la baja sobre las acciones chinas, dijeron analistas.
Los datos débiles de manufactura, un máximo de dos años para el índice del dólar y el inminente regreso de Trump contribuyeron a la presión de salida en las acciones chinas, dijo Kevin Liu, estratega de CICC.
Las bolsas de Shanghai y Shenzhen buscaron tranquilizar a los inversores de que la economía de China estaba respaldada por “sólidos fundamentos y resiliencia” durante una reunión de fin de semana con instituciones extranjeras “para solicitar opiniones y sugerencias” sobre los recientes movimientos en las acciones chinas, dijeron el domingo.
El banco central mantuvo el lunes la tasa de fijación diaria, el punto medio alrededor del cual se permite que el renminbi se negocie un 2 por ciento en cualquier dirección frente al dólar, en Rmb7.19, a pesar de la presión de venta sobre la moneda.
Su periódico, el Financial News, dijo que el banco central “defendería resueltamente contra el riesgo de la sobrevaloración del tipo de cambio y mantendría la estabilidad básica” del renminbi.
Agregó que la “experiencia pasada del banco central de múltiples rondas de apreciación y depreciación” mostraba que tenía herramientas “suficientes” para mantener el tipo de cambio “básicamente estable”.
En otro signo de sentimiento débil, los inversores continuaron comprando bonos soberanos a largo plazo, ya que las preocupaciones sobre el débil consumo interno fortalecieron las apuestas de que el PBoC seguiría flexibilizando la política monetaria.
El rendimiento de los bonos del gobierno chino a 10 años cayó 0,015 puntos porcentuales al 1,61 por ciento el lunes, después de haber alcanzado su mínimo histórico por debajo del 1,6 por ciento el jueves pasado. Los rendimientos de los bonos se mueven en sentido inverso a los precios.
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El comienzo más débil del año se produce a pesar de los anuncios de Pekín de que quiere impulsar el consumo interno tras una crisis prolongada en el sector inmobiliario.
El parlamento chino se reunirá en marzo para presentar su agenda económica para lo que se espera que sea un año difícil.
“En cuanto a las cosas clave a tener en cuenta en 2025… creemos que los inversores necesitan ver más en cuanto al consumo”, dijo Winnie Wu, estratega jefe de renta variable de China en el Bank of America, añadiendo que el apoyo del gobierno al sector privado y el empleo juvenil serían esenciales.
A pesar del difícil comienzo de 2025, los analistas señalaron que las acciones chinas tuvieron un buen desempeño en 2024 después de una prolongada caída, con el CSI 300 terminando el año con un aumento del 14,7 por ciento.
“Creemos que lo peor del desapalancamiento ha pasado”, dijo Wu.