Puntos clave:
En la era emergente de la inteligencia artificial generativa, los límites de la experiencia digital están siendo redefinidos, remodelando cómo interactuamos con la tecnología y redefiniendo lo que significa ser digitalmente competente. Las herramientas de inteligencia artificial generativa, con su capacidad para crear texto, imágenes e incluso código que parecen humanos, representan un cambio sísmico en cómo se produce y consume la información.
A diferencia de las tecnologías tradicionales que dependen de la entrada humana para funcionar, la inteligencia artificial generativa colabora activamente con los usuarios, desafiando incluso a los individuos más tecnológicamente competentes a repensar su relación con los sistemas digitales. Esta evolución ha revisado, si no totalmente interrumpido, el campo de juego, posicionando a todos nosotros como inmigrantes digitales que navegan por un paisaje en rápido cambio de capacidades y complejidades éticas. Nunca he sido fan del concepto de nativos digitales, pero en este punto, parece que la naturaleza disruptiva de las herramientas de inteligencia artificial generativa obligará a revisar el concepto.
La naturaleza de la inteligencia artificial generativa exige una recalibración de cómo abordamos la alfabetización digital. Mientras que los nativos digitales pueden ser fluidos en la navegación de las redes sociales, plataformas de streaming o entornos de juegos, la inteligencia artificial generativa introduce una nueva capa de complejidad, que requiere no solo habilidades técnicas, sino pensamiento crítico, discernimiento ético y adaptabilidad. Estas herramientas ya no son simples repositorios de información; son participantes activos en la creación, capaces de generar resultados que difuminan las líneas entre la inteligencia humana y la artificial. Para todos, independientemente de su experiencia digital previa, esto representa una frontera desconocida, que exige una mentalidad de aprendizaje permanente y humildad.
Tratar a todos los individuos como inmigrantes digitales en este contexto fomentará un entorno más inclusivo y una responsabilidad compartida para asegurar que este entorno emergente sea un terreno más nivelado e imparcial. Reconoce que las herramientas de inteligencia artificial generativa son transformadoras, pero aún en evolución, y que sus implicaciones, que van desde la desinformación hasta la automatización, exigen un esfuerzo colectivo para comprender y guiar su desarrollo. Al adoptar una mentalidad que abraza la curiosidad y el aprendizaje compartido, podemos construir una cultura de exploración digital que capacite a todos para navegar por estas herramientas de manera responsable y efectiva. Al hacerlo, honramos la complejidad de la era digital y nos equipamos para enfrentar sus desafíos juntos.
Usar estas nuevas herramientas generativas requiere estrategias reflexivas para garantizar que los aprendices se sientan seguros y apoyados. Una consideración inicial es asegurarse de que los aprendices entiendan que estas herramientas generativas replican las interacciones humanas, pero no son conscientes (bueno, al menos aún no lo son). Los educadores deben encontrar tecnologías y plataformas con interfaces intuitivas y fáciles de usar para sus alumnos. No deben ser excesivamente complicadas. Proporcionar a los aprendices instrucciones claras paso a paso, idealmente en múltiples formatos (por ejemplo, guías escritas, tutoriales en video o demostraciones en persona), es esencial, y a medida que las herramientas se transforman continuamente, esto a veces es una tarea difícil. Pedir a las herramientas de inteligencia artificial generativa que ayuden a desarrollar instrucciones es una solicitud razonable para muchos programas.
Los educadores deben brindar oportunidades prácticas para practicar en un entorno de bajo estrés. Asignaciones donde el aprendiz utilice de manera iterativa una herramienta de IA y luego reflexione sobre su éxito con la herramienta es una excelente manera para que los alumnos construyan confianza con las herramientas. Utilice escenarios de la vida real que sean relevantes para sus necesidades. Pedir a los aprendices que revisen tareas o redacten un esquema con la ayuda de la IA son buenos lugares para comenzar. Esto ayudará a los estudiantes a construir confianza en el uso de estas herramientas y les permitirá sentirse más seguros al transferir sus conocimientos a nuevas herramientas a medida que surjan. Celebrar el progreso de los estudiantes y los pequeños éxitos siempre es una forma positiva de reforzar el aprendizaje de los estudiantes.
Al abordar estas áreas, puedes capacitar a los no nativos digitales para interactuar con la tecnología de manera más efectiva y con confianza. Asegúrate de que los aprendices sepan cuándo es apropiado usar estas herramientas y cuándo necesitan trabajar sin ellas. Explica el propósito y los beneficios de estas nuevas tecnologías para fomentar la motivación y la participación.
En nuestro paisaje digital en constante evolución, el concepto de ser un “nativo digital” o “inmigrante digital” se está volviendo cada vez más irrelevante. El surgimiento de la inteligencia artificial generativa ha cambiado el enfoque de simplemente comprender cómo usar la tecnología a participar críticamente en sus implicaciones y potencial. A medida que las herramientas se vuelven más colaborativas y capaces, exigen un nuevo tipo de alfabetización, que combina aptitud técnica con razonamiento ético y adaptabilidad.
Adoptar una perspectiva compartida que nos vea a todos como aprendices en esta nueva frontera digital puede fomentar el crecimiento tanto del educador como del estudiante. Necesitamos estrategias reflexivas para apoyar a aquellos menos familiarizados con la tecnología. Los educadores deben fomentar una cultura de curiosidad y responsabilidad entre nuestros alumnos. Tenemos la oportunidad de navegar juntos en esta era transformadora. Al hacerlo, podemos desmitificar sistemas complejos y capacitar a las personas para usarlos de manera efectiva y ética. De esta manera, nos preparamos no solo para los desafíos de hoy, sino para las infinitas posibilidades de un futuro rico en inteligencia artificial generativa.
Dr. Steve Baule es miembro del cuerpo docente de la Universidad Estatal de Winona (WSU), donde enseña en el Departamento de Educación en Liderazgo. Antes de unirse a WSU, Baule pasó 28 años en sistemas escolares de K-12 en Illinois, Indiana e Iowa, y dos años enseñando en el Sistema de la Universidad de Wisconsin. Durante los 13 años anteriores a su traslado al nivel universitario, Baule se desempeñó como superintendente de escuelas públicas. Ha escrito 10 libros sobre una variedad de temas educativos e históricos y ha sido miembro de los comités editoriales de dos revistas. Baule obtuvo un certificado avanzado en diversidad e equidad mientras estaba en el sistema de la UW. Tiene un doctorado en tecnología educativa de la Universidad del Norte de Illinois y un doctorado en liderazgo educativo y estudios de políticas de la Universidad Loyola de Chicago.
Los intereses académicos de Baule se centran en la participación de los estudiantes en línea, la tecnología educativa, particularmente el impacto de las implementaciones 1:1, el aprendizaje socioemocional y la historia de la educación. Baule lideró varios esfuerzos para mejorar la salud emocional de los estudiantes y reducir los problemas de disciplina antes de pasar a la educación superior. También escribe sobre aspectos de la historia de Estados Unidos.
Baule ha sido miembro de la Asociación Americana de Administradores Escolares, la Asociación de Bibliotecas de Estados Unidos, la Asociación Americana de Bibliotecarios Escolares, la Asociación para la Supervisión y el Desarrollo Curricular, el Consorcio para la Red Escolar, la Asociación Internacional de Bibliotecarios Escolares, la Asociación Nacional de Directores de Escuelas Secundarias, el Consejo Nacional de Desarrollo del Personal y muchos de sus afiliados estatales. Se ha desempeñado como consultor en las áreas de tecnología educativa, diseño de instalaciones, desarrollo de programas de bibliotecas, formación de equipos y comunicaciones.