Desde que ganó la reelección, Trump ha vuelto repetidamente a la idea de la expansión territorial de los Estados Unidos, incluida la recuperación del Canal de Panamá. Durante la conferencia de prensa, Trump dijo que el canal “es vital para nuestro país” y afirmó que “está siendo operado por China”. Anteriormente acusó a Panamá de cobrar demasiado a los barcos estadounidenses para usar la vía fluvial, que conecta los océanos Atlántico y Pacífico. El presidente panameño José Raúl Mulino rechazó las afirmaciones de Trump y dijo que no hay “absolutamente ninguna interferencia china” en el canal. Una empresa con sede en Hong Kong, CK Hutchison Holdings, gestiona dos puertos en las entradas del canal. El canal fue construido a principios de 1900 y Estados Unidos mantuvo el control sobre la zona del canal hasta 1977, cuando los tratados cedieron gradualmente la tierra a Panamá. “Darle el Canal de Panamá a Panamá fue un gran error”, dijo Trump. No está claro qué tan serio es el presidente electo sobre la adición al territorio de los Estados Unidos, especialmente cuando se trata de Canadá, un país de 41 millones de personas y la segunda nación más grande por área en el mundo. Durante la conferencia de prensa, Trump dijo que Estados Unidos gasta miles de millones de dólares protegiendo a Canadá y criticó las importaciones de automóviles canadienses, madera y productos lácteos.