Dinamarca lucha por mantener la calma en medio de la crisis por la amenaza de Trump de tomar Groenlandia.

Sus comentarios revelaron la profunda preocupación dentro de la UE sobre cómo manejar la próxima presidencia de Trump. “Esto no es solo muy serio para Groenlandia y Dinamarca, es serio para todo el mundo y para Europa en su conjunto”, dijo el diputado Karsten Honge.

“Imagina un mundo, que podríamos enfrentar en solo unas semanas, donde los acuerdos internacionales no existen. Eso sacudiría todo, y Dinamarca sería solo una pequeña parte de ello”.

El sector comercial danés también ha sido envuelto por una profunda nerviosidad después de que Trump dijo que “gravaría a Dinamarca a un nivel muy alto” si se negaba a ceder Groenlandia a EE. UU.

Un estudio de la Industria Danesa de 2024 mostró que el PIB de Dinamarca caería tres puntos si EE. UU. impusiera aranceles del 10% a las importaciones de la UE a EE. UU. como parte de una guerra comercial global.

Distinguira los productos daneses de la avalancha de productos de la UE sería casi imposible para EE. UU., y casi con certeza resultaría en medidas retaliatorias de la UE. Pero los profesionales de la industria comercial están tomando pocas oportunidades, y en Dinamarca, al igual que en el resto del continente, se están gastando enormes cantidades de recursos internamente para planificar posibles resultados del segundo mandato de Donald Trump en la Casa Blanca.

A medida que se acerca su inauguración, los daneses se están preparando como pueden para capear la tormenta. Existe la esperanza cautelosa de que el presidente electo pronto podría cambiar su enfoque hacia las quejas hacia otros socios de la UE, y que la cuestión de Groenlandia podría ser temporalmente archivada.

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Pero la inquietud causada por la negativa de Trump a descartar la intervención militar para apoderarse de Groenlandia persiste.

Karsten Honge dijo que Dinamarca tendría que sufrir cualquier decisión que tome EE. UU.

“Simplemente necesitan enviar un pequeño barco de guerra para recorrer la costa de Groenlandia y enviar una carta educada a Dinamarca”, dijo, solo en parte en broma.

“La última frase sería: bueno, Dinamarca, ¿qué vas a hacer al respecto?

“Esa es la nueva realidad con respecto a Trump”.

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