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Por Luc Cohen y Jack Queen
NUEVA YORK (Reuters) – Un fiscal de Nueva York recomendó que al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, no se le encarcele en su sentencia el viernes por su condena criminal relacionada con el dinero pagado para silenciar a una estrella del cine para adultos, justo días antes de su inauguración el 20 de enero.
La audiencia cerrará un caso que pendió por un tiempo sobre su exitosa campaña el año pasado para retomar la Casa Blanca. El juez Juan Merchan, quien supervisó el juicio de seis semanas, había insinuado previamente que no planeaba enviar a Trump a la cárcel ni multarlo.
Trump permaneció en silencio y no respondió cuando Merchan lo saludó. Apareció con su abogado en pantallas de televisión proyectadas en la sala del tribunal con dos banderas estadounidenses de fondo. Llevaba una corbata roja con rayas blancas.
Pero al conceder una descarga incondicional, Merchan colocaría un juicio de culpabilidad en el registro permanente de Trump.
Joshua Steinglass, un fiscal, dijo que la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, apoyaba la sentencia planeada por Merchan.
“El veredicto en este caso fue unánime y decisivo, y debe ser respetado.”
Steinglass también dijo que Trump también participó en una campaña coordinada para socavar la legitimidad del caso y “fomentó deliberadamente el desprecio por nuestras instituciones judiciales y el estado de derecho”.
Trump, de 78 años, se declaró no culpable y ha prometido apelar la sentencia de culpabilidad.
Luchó con uñas y dientes para evitar el espectáculo de verse obligado a comparecer ante un juez a nivel estatal días antes de regresar a la Casa Blanca. Pero la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el jueves el intento de última hora de Trump de detener la sentencia.
La sentencia marcará la culminación del primer caso criminal jamás presentado contra un presidente estadounidense, ya sea pasado o presente. Trump será el primer presidente en asumir el cargo con una condena criminal.
Bragg, un demócrata, acusó a Trump, un republicano, en marzo de 2023 de 34 cargos de falsificación de registros comerciales para encubrir el pago de $130,000 de su ex abogado Michael Cohen a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels a cambio de su silencio antes de las elecciones de 2016 sobre un encuentro sexual que ella dijo haber tenido con Trump, quien lo negó.
Trump derrotó a la demócrata Hillary Clinton en esa elección. Los críticos del empresario convertido en político citaron los cargos y otras complicaciones legales que enfrentaba para respaldar su afirmación de que no era apto para un cargo público.
Trump cambió el guion. Argumentó que el caso, junto con otras tres acusaciones criminales y demandas civiles que lo acusaban de fraude, difamación y abuso sexual, era un esfuerzo de sus oponentes para usar el sistema judicial en su contra y dañar su campaña de reelección.
Durante el juicio, Merchan multó a Trump con $10,000 por violar una orden de silencio. El jurado de Manhattan encontró a Trump culpable de los 34 cargos el 30 de mayo. Los fiscales argumentaron que, a pesar de la naturaleza sórdida de las acusaciones, el caso era un intento de corromper las elecciones de 2016.
Incluso el 3 de enero, Trump llamó al juez un “partidista radical” en una publicación en su plataforma Truth Social.
En una decisión ese día, Merchan dijo que dejar de lado el veredicto “socavaría el estado de derecho de maneras inmensurables” y escribió que el comportamiento de Trump durante el juicio mostraba falta de respeto hacia el poder judicial.
UNA MEZCLA POLÍTICA
El caso del dinero para el silencio fue ampliamente visto como menos grave que los otros tres casos criminales que enfrentaba Trump, en los que se le acusaba de intentar revertir su derrota en las elecciones de 2020 y de retener documentos clasificados después de abandonar la Casa Blanca. Trump se declaró no culpable en todos los casos.
Pero el caso de Bragg fue el único que llegó a juicio ante la avalancha de desafíos de los abogados de Trump. Después de la victoria electoral de Trump el 5 de noviembre, los fiscales federales se retiraron de sus dos casos debido a la política del Departamento de Justicia en contra de procesar a un presidente en funciones.
El caso estatal restante, presentado en Georgia por los esfuerzos para revertir los resultados de las elecciones de 2020 en ese estado, está en el limbo después de que un tribunal en diciembre descalificara al fiscal principal del caso.
El caso del dinero para el silencio fue una mezcla política. Las contribuciones a la campaña de Trump aumentaron después de que fue acusado en marzo de 2023, lo que probablemente lo ayudó a vencer a sus rivales por la nominación republicana. Durante el juicio, las encuestas mostraron que la mayoría de los votantes tomaban en serio los cargos, y su posición entre los republicanos disminuyó después del veredicto de culpabilidad.
Pero el caso pronto desapareció de los titulares, especialmente después de que la desastrosa actuación en un debate del presidente Joe Biden lo llevara a retirarse con la vicepresidenta Kamala Harris reemplazándolo en la boleta demócrata, y después de que una bala de un pistolero estuviera a centímetros de matar a Trump en un mitin en Butler, Pensilvania.
Merchan inicialmente programó la sentencia para el 11 de julio, pero la pospuso varias veces a solicitud de Trump. Al aceptar en septiembre posponer la sentencia hasta después de las elecciones, el juez escribió que le preocupaba ser percibido como colocando su dedo en la balanza.
La falsificación de registros comerciales es castigable con hasta cuatro años de prisión. Aunque es poco probable que Trump reciba una condena de cárcel debido a su avanzada edad y falta de antecedentes penales, expertos legales dijeron que no era imposible, especialmente dado sus violaciones de la orden de silencio.
La victoria de Trump y su inminente inauguración hicieron que una sentencia de cárcel o libertad condicional fuera aún menos práctica.”