En 2015, las Naciones Unidas establecieron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), un marco de 17 objetivos diseñados para abordar desafíos globales como la desigualdad, el cambio climático y la paz para el 2030. Sin embargo, importantes contratiempos, crisis globales, pandemias e inequidades sociales hacen que este cronograma parezca desalentador.
Como educadores, tenemos un poder único para amplificar los ODS al enseñarlos en nuestras aulas. Aunque puede parecer como una tarea más que manejar, integrar estos objetivos globales puede transformar el compromiso de los estudiantes. Cuando los estudiantes ven cómo su trabajo en el aula se conecta con problemas del mundo real, se involucran más en su educación. Este cambio beneficia no solo a los estudiantes, sino que también alivia algunas de las presiones a las que se enfrentan los educadores al alinear el contenido mandatado con experiencias de aprendizaje significativas y auténticas.
La idea de integrar los 17 ODS puede resultar abrumadora para cualquier educador. Es práctico comenzar con uno, y el ODS #3, Buena Salud y Bienestar, es universalmente relevante ofreciendo conexiones claras con varios aspectos de la educación. Obtén más información sobre los ODS de la ONU en https://www.un.org/sustainabledevelopment/sustainable-development-goals/
Por qué Importa la Educación en Salud Global
La primera vez que introduje el ODS #3 a mis estudiantes, no estaba segura de qué esperar. Repartí descripciones impresas de los 17 ODS y les pedí que eligieran dos que les resonaran personalmente. La sala zumbaba mientras examinaban los objetivos, comparaban notas con sus compañeros y hacían preguntas como: “¿Qué significa ‘acción climática’ en nuestra ciudad?” “¿Por qué sigue siendo un problema el agua limpia en algunas partes del mundo?” “¿Espera, hay lugares que no tienen acceso a la atención médica?”
Al final del ejercicio, los estudiantes estaban emocionados y, para mi sorpresa, un poco abrumados. Se dieron cuenta de la magnitud de los desafíos, pero también estaban decididos a aprender cómo podían marcar la diferencia. Como dijo un estudiante, “Se siente como si fuéramos parte de algo más grande que solo esta aula”.
Ese momento capturó la esencia de por qué importa la educación en salud global. Cuando los estudiantes ven cómo su aprendizaje se conecta con el mundo más allá de la escuela, despierta la curiosidad, fomenta la empatía y promueve un sentido de agencia. Comienzan a comprender no solo el qué de su educación, sino también el por qué.
Un Proceso que Inspira Propósito
Así es como lo logramos en mi aula. Después de elegir sus dos principales ODS, los estudiantes trabajaron en grupos pequeños para intercambiar ideas sobre las conexiones entre los ODS y nuestro plan de estudios de ciencias. Utilizando un formato de rompecabezas, colaboraron con sus compañeros, compartieron ideas y refinaron su enfoque. Las conversaciones fueron eléctricas: los estudiantes debatieron soluciones para el acceso al agua limpia, discutieron estrategias para reducir la propagación de enfermedades infecciosas y exploraron cómo las inequidades en salud afectan a las comunidades de todo el mundo.
Para profundizar su aprendizaje, usamos Perplexity para identificar esfuerzos existentes relacionados con sus ODS elegidos. Los estudiantes se comunicaron con expertos, llevaron a cabo investigaciones adicionales y desarrollaron soluciones propuestas para objetivos específicos de los ODS. Un grupo abordó la purificación del agua, diseñando un prototipo asequible con materiales domésticos. Otro grupo exploró las inequidades en salud materna, creando una campaña para concienciar sobre el acceso a la atención prenatal. Otro más se conectó con un educador en Nepal y ayudó a desarrollar un plan para enseñar a estudiantes en una región remota del Himalaya.
La culminación fue un simposio en toda la escuela donde los estudiantes presentaron sus proyectos a un panel de expertos, miembros de la comunidad y sus compañeros. Los comentarios fueron constructivos y profundamente validantes para los estudiantes y para mí.
Para los estudiantes, esta fue una experiencia transformadora. Se vieron a sí mismos como contribuyentes a soluciones del mundo real, sus voces valoradas y sus ideas impactantes. Como reflexionó un estudiante, “Siempre pensé que los problemas grandes como estos eran para que los adultos los resolvieran. Ahora siento que yo también puedo hacer algo”.
La Perspectiva del Educador
Este enfoque no solo benefició a los estudiantes; revitalizó mi práctica docente. Conectar el plan de estudios con desafíos globales trajo una energía fresca a nuestra aula y fortaleció mis relaciones con los estudiantes. Los colegas que observaron el proceso también se sintieron igualmente inspirados.
Aunque planificar este tipo de proyecto puede parecer abrumador, vale la pena cada esfuerzo. Comienza poco a poco: elige un ODS, incorpóralo en una lección existente y observa cómo reaccionan los estudiantes. Su curiosidad y entusiasmo llevarán adelante el proyecto.
Un Enfoque de Toda la Escuela para un Cambio Significativo
Imagina el impacto colectivo de un proyecto en toda la escuela centrado en el ODS #3
Estudiantes de Primaria aprendiendo los conceptos básicos del lavado de manos a través de experimentos atractivos y proyectos de arte que ilustran cómo se propagan los gérmenes.
Estudiantes de Secundaria explorando el acceso local y global al agua limpia, realizando experimentos sobre la purificación del agua y discutiendo la equidad en higiene.
Estudiantes de Preparatoria investigando y abogando por iniciativas globales de salud, como instalaciones de saneamiento mejoradas en áreas desatendidas y compartiendo sus hallazgos a través de campañas comunitarias.
Estos esfuerzos colaborativos no solo destacan la naturaleza interdisciplinaria de los ODS, sino que también demuestran a los estudiantes el poder de la acción colectiva y el enfoque compartido.
Aunque este tipo de colaboración puede no ser factible para todas las escuelas, no dejes que eso te detenga. Los esfuerzos basados en el aula pueden marcar una diferencia significativa. Aquí tienes algunas ideas para incorporar el ODS #3 en tus lecciones, directamente alineadas con objetivos específicos:
Aplicaciones Prácticas para Aulas:
Nivel de Primaria:
Objetivo 3.2: Poner fin a todas las muertes evitables de niños menores de cinco años.
Actividad: Enseña a los estudiantes sobre la importancia de hábitos básicos de higiene como el lavado de manos a través de una actividad de “Germenes Brillantes”. Usa brillantina como sustituto de los gérmenes, permitiendo a los estudiantes ver cómo se propagan los gérmenes por el tacto y cómo se eliminan con jabón y agua. Mira este video al respecto de We Are Teachers.
Resultado: Los estudiantes adquieren un entendimiento fundamental de cómo la higiene previene enfermedades y protege la salud.
Nivel de Secundaria:
Objetivo 3.6: Reducir lesiones y muertes en la carretera.
Nivel de Preparatoria:
Objetivo 3.3: Combatir enfermedades transmisibles.
Actividad: Investiga esfuerzos globales para combatir enfermedades como la malaria o la tuberculosis y presenta hallazgos sobre estrategias efectivas. Estudiantes en clases de estadística podrían examinar la correlación entre el ingreso y la incidencia de enfermedades. Consulta el Monitor de Inequidades en Salud de la Organización Mundial de la Salud para obtener ideas.
Resultado: Los estudiantes obtienen ideas sobre los desafíos de salud globales y la importancia de la cooperación internacional.
Conclusión
Incorporar el ODS #3 en la educación es una inversión en la preparación de la próxima generación para abordar los problemas más apremiantes del mundo. Al tejer la salud y el bienestar en tus lecciones, estás empoderando a los estudiantes para que se vean a sí mismos como agentes de cambio con las herramientas para contribuir a soluciones globales.
Como educadores, ninguna actividad es demasiado pequeña, y la integración de metas globales puede inspirar grandes cambios en la perspectiva de nuestros estudiantes. Juntos, podemos transformar las aulas en espacios donde los estudiantes no solo adquieran conocimientos, sino que también desarrollen empatía y agencia para que se vean a sí mismos como ciudadanos globales con el poder de realizar cambios impactantes.
Bonnie Nieves es la instructora de Nipmuc Regional High School.