En un paisaje digital en constante evolución, los equipos de TI de K-12 juegan un papel crítico en dar forma al futuro del aprendizaje. A medida que las escuelas navegan por desafíos complejos de ciberseguridad y protección de datos, también enfrentan problemas como el acceso equitativo a la tecnología.
Las aulas dependen cada vez más de herramientas de aprendizaje digital, y el enfoque en una infraestructura sólida, ciberseguridad efectiva y una implementación tecnológica eficaz nunca ha sido tan urgente. Priorizar estas áreas permite a las escuelas crear entornos de aprendizaje seguros, inclusivos y preparados para el futuro para todos los estudiantes.
Pedimos a los líderes de TI de K-12 que compartieran sus opiniones sobre las prioridades de TI en el nuevo año. Esto es lo que tenían que decir:
Las instituciones educativas enfrentan el desafío único de necesitar modernizar sus redes, al mismo tiempo que mejoran la experiencia de usuario y de los empleados y cumplen con los requisitos de cumplimiento. Esto seguirá siendo cierto en 2025, pero estas instituciones deben abordar estos problemas en medio de persistentes ciberataques, así como de estudiantes curiosos y capaces. Entre 2023 y 2024, vimos un aumento del 35 por ciento en los ataques al sector educativo, y a medida que los grupos de ransomware continúan atacando al sector con ataques más sofisticados, utilizando herramientas como la inteligencia artificial generativa, los impactos potenciales podrían ser devastadores. Las instituciones no tienen más opción que mantenerse preparadas y priorizar la mejora de su postura de seguridad. Las instituciones educativas deben centrarse en mantener fundamentos sólidos de seguridad informática e implementar una arquitectura de confianza cero, especialmente para proyectos de investigación con implicaciones de financiación federal. Estas estrategias minimizan la superficie de ataque, previenen brechas, eliminan el movimiento lateral y detienen la pérdida de datos. Abordar proactivamente estas amenazas en evolución permitirá a las instituciones ser más resilientes frente a un panorama de amenazas en crecimiento en el próximo año.
En los dos años desde que se lanzó GenAI, los líderes de K-12 han experimentado la ola de experimentación e incertidumbre sobre el papel que esta tecnología transformadora debería tener en las aulas y los distritos. En 2025, veremos un cambio hacia el desarrollo de estrategias de GenAI, la creación de políticas y gobernanza claras, la integración instructiva y el establecimiento de límites para educadores y estudiantes. Los distritos de K-12 reconocen la necesidad de capacitar a sus maestros, no solo para aprovechar GenAI para personalizar el aprendizaje, sino también para enseñar a los estudiantes a utilizar esta tecnología de manera responsable. En el lado técnico, los líderes de TI lidiarán con demandas de infraestructura crecientes y amenazas de ciberseguridad cada vez más sofisticadas.
Con la alfabetización en IA en el centro de atención, el aprendizaje permanente se convertirá en lo normal. Necesidades de habilidades inmediatas: El papel de “contribuyentes individuales” evolucionará, y todos seremos gerentes de agentes de IA, lo que convierte las habilidades en IA en imprescindibles. Habilidades del futuro: Las habilidades cuánticas comenzarán a estar en demanda en el mercado laboral a medida que el desarrollo cuántico continúe avanzando en el próximo año. Habilidades siempre demandadas: El aumento general de ciberataques y riesgos emergentes, como los ataques de recolección ahora y descifrado después (HNDL), subrayarán aún más la importancia continua de las habilidades de ciberseguridad. La capacitación no terminará con la IA. Cada nueva ola de tecnología exigirá nuevas habilidades, por lo que los aprendices de por vida prosperarán. La IA no estará aislada para su uso entre profesionales de tecnología. La democratización de la tecnología de IA y la proliferación de agentes de IA ya han hecho que las habilidades en IA sean la prioridad de hoy. Mirando hacia el futuro, las habilidades cuánticas comenzarán a crecer en demanda con el avance constante de la tecnología. Mientras tanto, las habilidades de ciberseguridad son una necesidad perenne.
En 2025, las escuelas de K-12 seguirán experimentando transformaciones significativas impulsadas por la IA, el IoT y la autenticación biométrica. La IA mejorará significativamente la ciberseguridad escolar al automatizar la detección y respuesta a amenazas, e introducirá riesgos, como ciberataques impulsados por IA. Las escuelas están adoptando herramientas de seguridad en IA más avanzadas para gestionar estas amenazas, equilibrando la protección en tiempo real con las preocupaciones de privacidad. Sin embargo, la adopción de IoT requerirá protocolos de seguridad sólidos para prevenir vulnerabilidades, incluida la segmentación de redes y una gestión cuidadosa de proveedores. Las tecnologías biométricas, como el reconocimiento de huellas dactilares y faciales, se desplegarán más ampliamente para seguridad y autenticación, agilizando procesos como el registro de estudiantes y el acceso a edificios. A medida que las biometrías se fusionen con la IA y el IoT, la privacidad y la protección de datos serán críticas, lo que requerirá que las escuelas cumplan con las regulaciones de privacidad y manejen de manera segura los datos biométricos. En general, a medida que las tecnologías evolucionan, las escuelas de K-12 deben equilibrar cuidadosamente la innovación con la privacidad y la seguridad para mejorar la seguridad, optimizar operaciones y crear entornos de aprendizaje más seguros y personalizados para estudiantes y personal.
Las escuelas de K-12 enfrentaron una avalancha de ciberataques en 2024, lo que mostró por qué es tan importante fortalecer la fuerza laboral de ciberseguridad de EE. UU. Abordar esto comienza con la educación en ciberseguridad de K-12, la capacitación y la mejora de la colaboración entre sectores. Hemos visto de primera mano cómo los sistemas educativos han forjado asociaciones más sólidas con socios de la industria y organizaciones de desarrollo de la fuerza laboral para agrupar recursos e inteligencia. En 2025, seguiremos viendo cómo las fuerzas del orden locales intensifican su participación en la contención de este tipo de ataques, trabajando junto con las escuelas para mejorar los protocolos de seguridad y responder rápidamente a los incidentes. Este enfoque proactivo tiene el potencial de remodelar el panorama de la ciberseguridad en la educación, fomentando un frente unido contra actores maliciosos y asegurando que nuestros estudiantes tengan las habilidades, conocimientos y experiencia del mundo real para ingresar a carreras en ciberseguridad.
Las políticas de datos y tecnología se endurecerán ante las crecientes preocupaciones por la privacidad de los estudiantes. A medida que las escuelas de K-12 dependen cada vez más de herramientas digitales y plataformas basadas en la nube, los distritos en todo Estados Unidos están implementando medidas estrictas de protección de datos para salvaguardar la información de los estudiantes. El panorama de las regulaciones de privacidad de los estudiantes continúa evolucionando a nivel estatal y federal, destacando cómo las escuelas están respondiendo a las crecientes preocupaciones sobre las prácticas de recopilación, almacenamiento y compartición de datos. En 2025, las escuelas pasarán de la recopilación de datos a hacerlo realmente accionable. En lugar de ahogarse en hojas de cálculo, los educadores aprovecharán análisis predictivos para identificar a los estudiantes que necesitan apoyo antes de quedarse atrás. Los distritos más exitosos serán aquellos que puedan traducir datos complejos en información clara y accionable tanto para los profesores como para las familias.
La amenaza de los ciberataques impulsados por IA: Los expertos creen que 2025 podría ser el año en que los ciberdelincuentes aceleren con toda la potencia de la IA. Piénselo: con el avance de la tecnología, los ciberataques impulsados por modelos de IA podrían comenzar a utilizar deepfakes, ingeniería social mejorada y malware ultra sofisticado. Si la administración Trump se centra principalmente en la ciberseguridad para la infraestructura crítica, las empresas privadas podrían enfrentar lagunas en el apoyo, dejando sectores como la salud y las finanzas por su cuenta para mantenerse al día con las nuevas amenazas. Sin regulaciones más estrictas, las empresas tendrán que ser creativas, y rápidas, en la lucha contra estos ataques.
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Laura Ascione es la Directora Editorial de eSchool Media. Es egresada del prestigioso Philip Merrill College of Journalism de la Universidad de Maryland.Últimas publicaciones de Laura Ascione (ver todo)