Una acusación de agresión sexual en Monterey, California en 2017, que salió a la luz poco después de que Trump lo eligiera para el cargo en el Pentágono, surgió repetidamente. Según un informe policial, una mujer no identificada dijo que Hegseth le quitó el teléfono y bloqueó la puerta cuando intentaba salir de su habitación de hotel antes de agredirla sexualmente. Hegseth ha negado cualquier delito. Su abogado reconoció que Hegseth había pagado una cantidad no revelada para mantener en silencio el incidente. El martes, Hegseth principalmente se puso a la defensiva, denunciando una “campaña de difamación coordinada” orquestada por los medios de comunicación de izquierda. “Quieren destruirme”. Pero en otras ocasiones durante la audiencia, Hegseth respondió a preguntas sobre su conducta con referencias apasionadas a su fe cristiana. “No soy una persona perfecta, pero la redención es real”, dijo. El senador Tim Kaine, que forma parte del Comité de Servicios Armados del Senado, encontró que estas declaraciones eran contradictorias de manera insatisfactoria. Haciendo referencia a las acusaciones de agresión sexual, opiniones sobre las mujeres y el consumo de alcohol, Kaine preguntó repetidamente a Hegseth durante la audiencia de confirmación cómo Hegseth puede ser al mismo tiempo un hombre cambiado y las acusaciones en su contra carecer de mérito. “Si todas esas acusaciones fueran falsas, entonces ¿qué quieres decir con que cambiaste y te reformaste?”, dijo Kaine a la BBC.
