And finally, Democrats must not simply rely on the economy to win elections. They must also have a vision for addressing the challenges of the future, including climate change, income inequality, and racial injustice. If they can do all of that, they may be able to break the cycle of Republicans inheriting strong economies, only to squander them and hand them back to Democrats to clean up. The time to start is now.
Biden bromeó diciendo que debería haber puesto su nombre en los cheques de estímulo; tenía razón.
Y finalmente, antes de que los demócratas cambien su filosofía o despidan a líderes capaces, podrían simplemente llevar a cabo una crítica contundente las 24 horas del día, los 7 días de la semana, sobre la agenda económica de Trump. Eso preparará el escenario para las elecciones intermedias.
Ya tenemos pistas sobre lo que hará Trump: aumentar los grandes déficits, recortar impuestos para los super ricos, reducir los beneficios sociales, imponer aranceles inflacionarios que provoquen guerras comerciales, llevar a cabo deportaciones masivas que resulten económicamente desastrosas y hacer el trabajo de las corporaciones al promulgar una desregulación imprudente.
Los votantes pueden no tener una memoria larga (la amnesia sobre el primer mandato de Trump impregnó la campaña), pero, afortunadamente para los demócratas, los fracasos y escándalos de Trump estarán frescos en la mente de los votantes cuando acudan a las urnas en 2026.