Rio Tinto y Glencore mantuvieron conversaciones el año pasado sobre la posibilidad de combinar parte o la totalidad de sus negocios, lo que indica cómo la presión de las empresas mineras por asegurar metales necesarios para la transición energética ha centrado a los ejecutivos en acuerdos a gran escala.
Las compañías listadas en Londres se embarcaron en conversaciones en etapas iniciales hasta octubre, según personas familiarizadas con el asunto, pero las discusiones no avanzaron hacia un acuerdo.
Una fusión completa entre Rio y Glencore, que tienen capitalizaciones de mercado de $103 mil millones y $55 mil millones, respectivamente, se ubicaría entre las transacciones más grandes en la industria minera.
Las conversaciones entre las dos compañías siguieron al intento fallido de BHP de adquirir Anglo American por £39 mil millones el año pasado, lo que llevó a los rivales a revisar opciones estratégicas.
BHP estaba interesado en las minas de cobre de Anglo, entre otras cosas, porque el metal se utiliza en proyectos de energía renovable y vehículos eléctricos.
Glencore y Rio declinaron hacer comentarios. Bloomberg fue el primero en informar que Rio y Glencore habían discutido la posibilidad de combinar sus negocios.
La demanda de materias primas necesarias para descarbonizar la economía mundial, como el cobre, el litio y el aluminio, ha desencadenado una oleada de actividad de fusiones y adquisiciones en la industria minera durante el último año.
Rio anunció el año pasado un acuerdo de $7 mil millones para adquirir Arcadium Lithium, ya que aumenta su presencia en metales utilizados en baterías para vehículos eléctricos.
Personas cercanas a la compañía dijeron que todavía estaban asimilando esa transacción.
Una campaña de accionistas activistas también está presionando a Rio para trasladar su cotización principal de Londres a Sídney con el fin de permitir más acuerdos basados en acciones en el futuro.
Glencore, que tiene un gran negocio de comercio de materias primas además de operaciones mineras, ha estado debatiendo el futuro de su negocio de carbón.
La compañía dijo en 2023 que separaría sus minas de carbón en un negocio separado listado, pero luego cambió de opinión el año pasado y decidió mantenerlas.
Rio rechazó una oferta de adquisición de Glencore en 2014.