Ante la presidencia de Trump, la Fed abandona la red global de clima.

El Federal Reserve se ha retirado de una red de reguladores financieros globales enfocados en el riesgo climático días antes de que el presidente electo Donald J. Trump regrese al poder. El banco central anunció que se uniría formalmente a la red en diciembre de 2020, poco después de que el presidente Biden fuera elegido. La decisión fue recibida con elogios por parte de los demócratas y escepticismo por parte de los republicanos, quienes se preocupaban de que una mayor atención al riesgo climático por parte de los reguladores financieros pudiera tener impactos negativos en los clientes de los bancos estadounidenses. El grupo, conocido como la Red de Bancos Centrales y Supervisores para la Transición Ecológica del Sistema Financiero, existe para ayudar a los bancos centrales y otros reguladores a intercambiar ideas e investigaciones mientras buscan cómo tener en cuenta los riesgos relacionados con el clima en el sector financiero. La red también tiene como objetivo “movilizar las finanzas convencionales para apoyar la transición hacia una economía sostenible”. Los funcionarios de la Fed dijeron que la decisión de salir de la red se produjo después de que el trabajo del grupo se hubiera ampliado. “Si bien la Junta ha apreciado la participación en la N.G.F.S. y sus miembros, el trabajo de la N.G.F.S. se ha ampliado cada vez más en alcance, cubriendo una gama más amplia de temas que están fuera del mandato estatutario de la Junta”, dijo la Reserva Federal en un comunicado el viernes. La red no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Cinco miembros del Consejo de Gobernadores de la Fed votaron a favor de retirarse de la red, incluido el presidente de la Fed, Jerome H. Powell. Dos miembros se abstuvieron, incluidos Adriana Kugler y Michael Barr, quien recientemente anunció que renunciaría a su cargo como vicepresidente de supervisión para el 28 de febrero. El movimiento del banco central para unirse a la red fue visto como una señal de su reconocimiento de que la Fed debía comenzar a tener en cuenta el impacto de los eventos climáticos extremos a medida que ocurren con más frecuencia y representan un mayor riesgo para el sistema financiero. La Fed había estado participando en la red de manera informal durante más de un año antes de unirse oficialmente. Días antes de que la Fed se convirtiera formalmente en miembro, un grupo de legisladores republicanos expresó escepticismo sobre la participación de la Fed en la red. Sus recomendaciones “podrían limitar significativamente el acceso al capital para industrias cruciales y poner restricciones perjudiciales a las entidades reguladas”, escribieron los legisladores republicanos en una carta a los funcionarios de la Fed en diciembre de 2020.

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