En 2023, el 7 de octubre: Cientos de pistoleros liderados por Hamas lanzan un ataque sin precedentes en el sur de Israel, rompiendo la valla fronteriza y atacando comunidades cercanas, estaciones de policía y bases militares. Alrededor de 1,200 personas son asesinadas y se toman como rehenes a 251 personas de regreso a Gaza. Hamas también dispara miles de cohetes contra Israel. El ejército israelí responde inmediatamente con ataques aéreos y de artillería en Gaza. El 27 de octubre: Israel lanza una invasión terrestre en Gaza. La masiva campaña militar de Israel devastará Gaza, desplazará a la mayoría de los 2.3 millones de habitantes y matará a más de 46,000 personas, según el ministerio de salud dirigido por Hamas. El 21 de noviembre: Un acuerdo negociado por Estados Unidos, Qatar y Egipto hace que Hamas libere a 105 de los rehenes a cambio de unos 240 prisioneros palestinos en cárceles israelíes durante un alto el fuego de una semana. Israel y Hamas se culpan mutuamente por causar el colapso del alto el fuego. El 28 de diciembre: Comienza la diplomacia de enlace para un nuevo acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes. En 2024, el 31 de mayo: El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, esboza una propuesta israelí de alto el fuego en tres fases a cambio de la liberación de rehenes israelíes. Esto forma la base del acuerdo que se acuerda ocho meses después. El 10 de junio: El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprueba una resolución que apoya el plan de alto el fuego. El 31 de julio: Las conversaciones se suspenden después de que Israel asesina al líder político de Hamas y principal negociador, Ismail Haniyeh, en la capital iraní, Teherán. Las discusiones se reanudan dos semanas después, inicialmente en ausencia de Hamas. El 17 de octubre: Las fuerzas israelíes matan al líder de Hamas, Yahya Sinwar, en el sur de Gaza. Netanyahu lo llama el “principio del fin” de la guerra. El 9 de noviembre: Después de meses sin avances, Qatar suspende sus esfuerzos como mediador en las negociaciones. Dice que Israel y Hamas deben cambiar sus posiciones. Ambas partes se culpan mutuamente por el estancamiento. El 20 de noviembre: Estados Unidos veta un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide un alto el fuego inmediato, diciendo que “abandonó” la necesidad de que haya “un vínculo entre un alto el fuego y la liberación de rehenes”. El 27 de noviembre: Israel acuerda un alto el fuego con Líbano para poner fin a un conflicto de 13 meses con el grupo armado Hezbollah, aliado de Hamas, que fue desencadenado por la guerra en Gaza. Renueva la esperanza de un acuerdo en Gaza, con Biden diciendo que hará otro esfuerzo con potencias regionales. El 2 de diciembre: El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dice que habrá “todo el infierno por pagar” si los rehenes aún retenidos en Gaza no son liberados para cuando regrese a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025. El 17 de diciembre: Un alto funcionario palestino dice que las conversaciones indirectas están en una “fase decisiva y final”, mientras que el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, dice que un acuerdo está más cerca que nunca. En 2025, el 13 de enero: Biden y Netanyahu hablan por teléfono sobre las negociaciones durante la última semana de Biden en el cargo, después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que un acuerdo estaba “muy cerca” y que esperaba “cerrarlo” antes de que Trump asumiera el cargo. El 15 de enero: El primer ministro de Qatar dice que Israel y Hamas acordaron un alto el fuego en Gaza y un acuerdo de liberación de rehenes, y que entrará en vigencia el 19 de enero. Biden dice que “detendrá los combates en Gaza, enviará asistencia humanitaria muy necesaria a los civiles palestinos y reunirá a los rehenes con sus familias”.