Él ha llamado a la canciller alemana un “idiota incompetente” y al presidente del país un “tirano antidemocrático”. Quizás tal invectiva no importaría si Elon Musk no tuviera la influencia que tiene. Pero Europa es un mercado clave para el multimillonario tecnológico, e incluye coches eléctricos, tecnologías espaciales y satélites, actualmente tema de discusiones entre SpaceX de Musk y el gobierno italiano, así como la plataforma de redes sociales X, donde Musk ha transmitido una conversación con el líder de la extrema derecha alemana AfD. Ese partido está en segundo lugar en las encuestas antes de las cruciales elecciones parlamentarias alemanas a finales de febrero. Y por supuesto, Musk tiene la atención del próximo presidente de EE. UU., Donald Trump.
Enlace de la fuente