Las conversaciones sobre los términos de la segunda fase del alto el fuego están programadas para comenzar en el Día 16 de la primera fase y se centrarán en lograr “un fin permanente a la guerra”. Detalles de la segunda fase del acuerdo aún son inciertos pero se espera que los rehenes restantes, incluyendo hombres, serán liberados en esta etapa a medida que más prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes sean liberados. También habrá una retirada completa de tropas israelíes de Gaza. Se entiende que la policía de Hamas, que estará desarmada a menos que sea absolutamente necesario, manejará el regreso de cientos de miles de palestinos desplazados al norte de Gaza. La tercera y última etapa implicará la reconstrucción de Gaza – algo que podría llevar muchos años – y el regreso de los cuerpos de los rehenes restantes. El viernes por la noche, el gobierno de Israel aprobó el acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes después de horas de discusiones. Dos ministros del gabinete de extrema derecha votaron en contra, incluido el ministro de seguridad nacional Itamar Ben-Gvir. La estructura prolongada del acuerdo también está causando ansiedad y división entre las familias de los rehenes. Algunos temen que sus familiares sean abandonados en Gaza después de que se complete la primera fase. El sábado por la noche, miles de manifestantes se reunieron en Tel Aviv para exigir que el gobierno asegure la liberación de más rehenes cumpliendo con la primera fase del alto el fuego. Gal Alkalay, miembro del Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, dijo a la agencia de noticias Reuters: “Podríamos haber salvado las vidas de 200 soldados y más de 10 rehenes”. Añadió que personas habían muerto innecesariamente porque el gobierno “no pudo tomar una decisión y esperó a Trump”.
