But the movie itself was a very interesting experience for me. I loved working with the Coen brothers. Theyâre two of the best directors Iâve ever worked with. I think the movie was so beautifully shot and it had such a tone to it. It was like a film noir, but it had its own vibe. I think itâs one of the most underrated films that theyâve done, and Iâm very proud to have been in it.
Overall, I think my music and film work are both equally important to me. They both come from the same place in my heart and soul. I will continue to do both as long as I can, because they fulfill me in different ways. And in the end, thatâs all that really matters to me â that Iâm able to create and express myself in whatever form it may take.
¿Qué voy a hacer, fumar otro cigarrillo? Pero es una de mis películas favoritas en las que he participado. Creo que todo actor sueña con estar en una película noir, por Bogart y todos esos tipos.
On Deadly Ground es una de las pocas películas de Steven Seagal que vale la pena ver, principalmente debido al sólido elenco de apoyo, muchos de los cuales, incluido tú, son asesinados por el personaje de Seagal. ¿Tienes alguna historia que contar al respecto?
Cuando me inscribí por primera vez con un agente, había una idea de convertirme en una estrella de acción. Así que interpreté a un idiota que estaba ahí para ser asesinado por Seagal. En una escena, me pusieron en un caballo en la cima de una montaña. Crecí montando caballos, pero no soy Roy Rogers o Lash LaRue. Soy yo y siete especialistas persiguiendo a Seagal por el bosque. Era una toma amplia que estaban filmando desde otra montaña. No sabrías quién era yo; podría haber estado maquillado como Bozo el payaso.
Bajé la colina tres veces, así que pensé, “Mierda, soy Roy Rogers”. Luego, en la cuarta toma, lo último que recuerdo es que mi mano derecha estaba en el cuerno de la silla. Luego, mis pies estaban rectos en el aire y me desperté con tierra por toda la cara y en la boca. No podía respirar ni sentir el lado derecho de mi cuerpo.
Tenía costillas rotas, una clavícula rota, una pelvis severamente magullada y una conmoción cerebral. Me pusieron en una habitación de hotel durante unos días con algo de Vicodin y una nevera llena de sándwiches de la tienda de comestibles y Gatorade, y luego un asistente de producción vendría a verme cada dos días. La película se llamaba On Deadly Ground. Yo pensé, “No me digas”.
Has interpretado muchos psicópatas en tu carrera con gran efecto; ¿cómo te preparas para los roles, o simplemente sale naturalmente?
La gente piensa que he interpretado a muchos malos, pero si realmente miras la carrera, no he interpretado tantos. Tal vez algunos de ellos fueron muy prominentes, y por eso la gente lo recuerda así. Pero en The Man Who Wasn’t There, no soy un malo. En Jayne Mansfield’s Car, no soy un malo. En Sling Blade, no soy un malo. En Bad Santa, solo soy un ladrón disfrazado de Santa Claus y, al final, roba un elefante de la tienda por el niño y es disparado por la policía por eso. Eso difícilmente es un psicópata.
Incluso en Monster’s Ball, solo soy un tipo confundido que ha perdido a su hijo y tiene un padre racista. [En otras películas] fui el jefe de la Nasa, fui un controlador de tráfico aéreo. ¿Dónde están todos estos psicópatas? No sé de qué están hablando las personas. He interpretado alrededor de tres psicópatas en total.
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