Según la hoja de cargos presentada por la Oficina Central de Investigación (CBI), que la BBC ha visto, Roy fue al hospital en estado de embriaguez y encontró a la doctora durmiendo sola.
Fue arrestado un día después del crimen.
El caso inicialmente estaba siendo investigado por la policía de Kolkata, pero luego el tribunal entregó la investigación a la CBI después de que los funcionarios estatales fueron acusados de manejar mal el caso.
Durante semanas después del incidente, médicos y estudiantes de medicina en toda la India realizaron protestas y manifestaciones exigiendo justicia y una mejor seguridad para los doctores.
Una de esas protestas, la marcha “Recuperar la Noche”, vio a decenas de miles de mujeres caminar por las calles por la noche en Kolkata y otras ciudades el 14 de agosto, víspera del Día de la Independencia de la India.
En diciembre, los padres de la víctima presentaron una petición ante el Tribunal Superior de Calcuta para una nueva investigación, expresando una falta de fe en la investigación de la CBI.
Argumentaron que Roy solo no pudo haber cometido el crimen y afirmaron que solo estarían satisfechos cuando todos los involucrados fueran llevados ante la justicia. El tribunal superior dijo que solo consideraría la petición si la Corte Suprema, que está supervisando el caso, le ordena hacerlo.
El incidente planteó preocupaciones sobre el aumento de los casos de violencia contra trabajadores de la salud en India, muchos de los cuales enfrentan abusos físicos por parte de pacientes enojados o sus familiares.
Una encuesta de 2017 realizada por la Asociación Médica India encontró que más del 75% de los médicos en India han experimentado algún tipo de violencia. La encuesta también reveló que casi el 63% de los médicos temen la violencia potencial al tratar a los pacientes.
Mientras tanto, la violencia sexual contra las mujeres sigue siendo un problema generalizado en India. Más de 31,000 violaciones fueron reportadas en India en 2022, según datos de la Oficina Nacional de Registros de Crímenes (NCRB).
Muchos casos de violación en India no se denuncian, principalmente debido al estigma social en torno a la violencia sexual y la falta de confianza en la policía y el sistema judicial. Los activistas dicen que esto a menudo resulta en que la víctima sea avergonzada en lugar del perpetrador, especialmente en áreas rurales.
En 2012, la violación y asesinato de una estudiante de medicina por un grupo de hombres en la capital de India, Delhi, atrajo la atención mundial y desencadenó protestas similares y más amplias.
La ira pública llevó a las autoridades a enmendar las leyes de violación en 2013. Los cambios ampliaron la definición del delito, establecieron castigos estrictos por agresión sexual y redujeron la edad a la que una persona puede ser juzgada de 18 a 16.
Siga las noticias de la BBC India en Instagram, YouTube, Twitter y Facebook.