El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky emitió un llamamiento renovado a los aliados del país el domingo para proporcionar más sistemas de defensa aérea Patriot fabricados en EE. UU. después de una semana con más de 1.000 ataques aéreos rusos.
“Necesitamos el fuerte apoyo de nuestros socios”, escribió Zelensky en su canal de Telegram. “Más Patriots para Ucrania significan una mayor protección para la vida”, dijo.
Los ataques rusos causaron múltiples muertes y heridas.
Según Zelensky, Rusia atacó Ucrania con más de 660 bombas planeadoras, alrededor de 550 drones y casi 60 misiles en la última semana. Las defensas aéreas ucranianas derribaron 33 misiles, incluidas variantes balísticas, y más de 300 drones.
Zelensky publicó un video que muestra la devastación de los ataques, por ejemplo en Kiev y Zaporizhzhya durante el fin de semana, y también en la región de Donbass en el este del país.
Zelensky rindió homenaje a las fuerzas armadas, pero agregó: “La tarea de seguir protegiendo nuestro espacio aéreo sigue pendiente”. Hizo un llamamiento a los aliados occidentales de Ucrania para que proporcionen más sistemas de defensa aérea.
Ucrania se está defendiendo de una invasión a gran escala de Rusia desde febrero de 2022. Durante el fin de semana, el Ministerio de Defensa ruso dijo que sus fuerzas habían tomado más terreno en el este de Ucrania.
Ucrania sufre escasez de soldados.
El ejército ucraniano sufre una escasez de soldados, dijo el comandante en jefe Oleksandr Syrskyi el domingo.
“Necesitamos aumentar el número de nuestras brigadas mecanizadas”, dijo en la radio. “Pero lamentablemente, la capacidad de movilización no es suficiente para cubrir esta necesidad”.
Para reforzar las fuerzas del frente, Syrskyi dijo que el personal está siendo retirado de logística, suministro y mantenimiento “dentro de límites razonables” para cubrir lagunas y establecer nuevas unidades.
La declaración de Syrskyi fue provocada por quejas de unidades de la fuerza aérea de que el personal altamente calificado estaba siendo reasignado en los frentes.
El liderazgo del ejército puso fin a estos esfuerzos, dijo Syrskyi. Esos soldados son especialistas experimentados “que no pueden ser reemplazados por nadie”.
Ucrania sufre una falta de personal para las tropas del frente, en parte debido al límite de edad para los reservistas. Aunque todos los hombres deben completar el servicio militar básico a partir de los 18 años, los soldados solo tienen que ir al combate a partir de los 25 años.
Algunos de los aliados de Ucrania han pedido a Kiev que reduzca el límite de edad.
Moscú acusa a Ucrania de matar civiles.
También el domingo, Moscú acusó a las fuerzas ucranianas de matar al menos a siete civiles en la región de Kursk, en el sur de Rusia, durante su ocupación del área.
Los civiles fueron encontrados en el sótano de un bloque de apartamentos en el pueblo de Russkoye Porechnoye, que se encuentra en el distrito de Sudzhansky, dijo la comisión de investigación central en Moscú.
La portavoz de la comisión, Svetlana Petrenko, calificó las muertes como “un acto de terrorismo contra la población pacífica” y dijo que los responsables serían llevados ante la justicia.
Los medios estatales rusos publicaron anteriormente imágenes de video de un sótano en el que los soldados rusos señalaban los cuerpos de víctimas ancianas que aparentemente habían sido torturadas y luego disparadas con las manos atadas.
El material de video parcialmente borroso no pudo ser verificado de forma independiente, y no hubo una reacción inicial por parte del lado ucraniano.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Sakharova, calificó las muertes como una grave violación del derecho internacional humanitario.
“Estas atrocidades son una prueba más de las actitudes terroristas y neonazis del régimen de Kiev”, dijo. Acusó a los responsables de llevar a cabo una “masacre caníbal” en frustración por las pérdidas ucranianas en el frente.
También culpó al Occidente por el crimen después de proporcionar armas y dinero a Kiev.
Las fuerzas ucranianas lanzaron una contraofensiva sorpresa en la región rusa de Kursk en agosto, ocupando docenas de aldeas.
El objetivo de la operación es mejorar la posición de Ucrania ante posibles negociaciones para poner fin a la guerra, que comenzó hace casi tres años.
Kiev ha acusado a las fuerzas armadas rusas de cientos de crímenes de guerra durante el conflicto, incluido el asesinato en masa de civiles.