Los científicos han descubierto un comportamiento curioso en los parientes vivos más cercanos de los humanos. Mientras que cada aminal necesita aliviarse, una nueva investigación muestra que los chimpancés, que comparten el 98 por ciento de su ADN con los humanos, orinan intencionalmente en grupos. Los científicos están tratando de establecer el papel que este comportamiento tiene en los lazos sociales y grupales. “En los humanos, orinar juntos puede ser visto como un fenómeno social”, dijo Ena Onishi de la Universidad de Kyoto en una declaración. Onishi lideró el estudio junto con otros investigadores en la institución japonesa. “Descubrimos que los chimpancés, nuestros parientes más cercanos, tienden a orinar en respuesta a la micción de individuos cercanos”, dijo. Los hallazgos fueron publicados el lunes en la revista Current Biology. Los autores estudiaron a 20 chimpancés cautivos viviendo en el Santuario de Kumamoto por más de 600 horas, incluyendo 1,328 “eventos de micción”. Analizaron los datos para ver si orinar entre los primates era simultáneo, incorporando posibles factores de influencia, incluyendo si el comportamiento estaba influenciado por los chimpancés cercanos. Los eventos de micción estaban más sincronizados durante las observaciones de los autores de lo que se esperaría si los chimpancés estuvieran orinando en momentos aleatorios. Cuanto más cerca estaba uno del primer orinador, mayor era la probabilidad de que estos eventos ocurrieran. Además, aquellos con rangos de dominancia más bajos eran más propensos a seguir cuando otros estaban orinando, lo que sugiere que los patrones estaban influenciados por la jerarquía social. “Nos sorprendió descubrir que el patrón de contagio estaba influenciado por el rango social”, dijo Onishi. “Dado que no había estudios previos sobre la micción contagiosa en ninguna especie, establecimos paralelismos con el bostezo contagioso, otro comportamiento fisiológico semi-voluntario”. Aunque se necesita más investigación para comprender si este comportamiento también se muestra en otras especies, así como las funciones y mecanismos específicos asociados con la micción contagiosa en los chimpancés, los investigadores dijeron que estos hallazgos podrían tener importantes implicaciones para comprender y explorar el papel de este comportamiento en el refuerzo de los lazos sociales y grupales. “Este fue un resultado inesperado y fascinante, ya que abre múltiples posibilidades de interpretación”, dijo Shinya Yamamoto, coautor del estudio. “Por ejemplo, podría reflejar un liderazgo oculto en la sincronización de las actividades grupales, el refuerzo de los lazos sociales o un sesgo de atención entre individuos de rango inferior”, agregó. “Estos hallazgos plantean preguntas intrigantes sobre las funciones sociales de este comportamiento”.