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Donald Trump prometió actuar con “velocidad y fuerza históricas” para acabar con el “declive estadounidense” mientras se dirigía a una multitud jubilosa de seguidores en Washington en la víspera de su regreso a la Casa Blanca.
“Mañana al mediodía, se cierra el telón de cuatro largos años de declive estadounidense, y comenzamos un nuevo día de fuerza y prosperidad estadounidenses, dignidad y orgullo”, dijo Trump a los miles reunidos en el Capital One Arena de la ciudad. “Actuaré con velocidad y fuerza históricas y solucionaré cada crisis que enfrenta nuestro país”.
El discurso marcó la primera vez que Trump se dirigía a una multitud en Washington desde los disturbios del 6 de enero de 2021, cuando sus seguidores asaltaron el edificio del Capitolio en un intento fallido de anular la elección de Joe Biden como presidente.
Reiteró muchas de las oscuras temáticas de campaña que le valieron un segundo mandato en el cargo, tocando temas como las fronteras abiertas, el crimen desenfrenado y la indoctrinación de extrema izquierda, además de anticipar una ráfaga de órdenes ejecutivas tras su inauguración el lunes.
“Cada orden ejecutiva radical y absurda de la administración de Biden será revocada en cuestión de horas después de que asuma el cargo”, prometió Trump entre aplausos.
Prometió órdenes ejecutivas para deportar inmigrantes, desregular la producción de petróleo y gas, perdonar a los alborotadores del 6 de enero, restringir la participación de atletas transgénero en deportes y revertir las iniciativas de diversidad.
Trump también prometió desclasificar registros sobre los asesinatos de John F. Kennedy, su hermano Robert y el líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr.
En contraste con los eventos de hace cuatro años, el ambiente entre los fieles de Maga el domingo era jubiloso mientras se preparaban para lo que esperaban que fuera un cambio radical en Estados Unidos durante el segundo mandato de Trump.
“Me impresionaron mucho los planes que tiene, especialmente que quiere firmar 100 órdenes ejecutivas el primer día”, dijo Elizabeth Nottingham, una consultora energética de 59 años que había volado desde Oklahoma a Washington. “Creo que eso va a ser muy importante”.
Dijo que el discurso reforzó su optimismo de que el regreso de Trump a la Casa Blanca sería beneficioso para los estadounidenses comunes. “No somos el 1 por ciento en la sociedad. Somos propietarios de pequeñas empresas… y ahora siento confianza en que el presidente Donald Trump mantendrá esos impuestos bajos y hará las cosas necesarias para ayudar a la economía”, dijo.
Anthony Tellier dijo que creía que Donald Trump traería “un discurso más abierto” © Myles McCormick/FTElizabeth Nottingham dijo que era optimista sobre los planes de Trump para los propietarios de pequeñas empresas © Myles McCormick/FT
Nottingham fue una de las miles de seguidores de Trump que viajaron desde todo el país, desafiando la nieve y las bajas temperaturas en la capital de EE.UU., para asistir al “mitin de la victoria” del domingo.
“Estoy aquí para ver algo histórico”, dijo Anthony Tellier, un estudiante de 24 años de Long Island que dijo que la libertad de expresión había sido coartada bajo la presidencia de Biden. “Mi mayor problema en los últimos cuatro años… es que si dices algo que incluso se incline ligeramente hacia la derecha, eres visto como un paria. Trump traerá un discurso más abierto”.
En un discurso variado típico de sus mítines de campaña, Trump se atribuyó el mérito de restaurar TikTok, liberar rehenes israelíes en Gaza y fortalecer el mercado de valores antes incluso de asumir el cargo.
También dijo que el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, le había dicho el domingo que el grupo tecnológico haría una “inversión masiva en Estados Unidos” como resultado de su victoria.
“Hemos logrado más sin ser presidente de lo que lograron en cuatro años siendo presidente”, dijo Trump a la multitud. “Imaginen todas las cosas buenas que lograremos juntos con cuatro años más en la Casa Blanca”.
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Muchos habían pasado horas haciendo cola frente al estadio de hockey y baloncesto mientras los vendedores vendían mercancía de Maga y parafernalia de Trump.
“Estoy aquí para hacer grande a América de nuevo y hacer mi parte”, dijo Andrew Gardiner, un contratista de defensa de 44 años de New Braunfels, Texas. “Creo que estamos hechos de buena madera y creo que tenemos algo por lo que luchar. Y no necesitamos sentir lástima por nosotros mismos. Necesitamos estar orgullosos, fuertes y buenos”.
Antes del discurso de Trump, el músico Kid Rock, el jefe de Ultimate Fighting Championship Dana White y el actor Jon Voight estuvieron entre las celebridades que animaron a la multitud, muchos de los cuales llevaban gorras rojas de “Make America Great Again”.
Alice Turner de Alexandria, Virginia, dijo que se había inscrito como voluntaria en el evento para “devolver” al presidente y esperaba que rápidamente implementara su agenda en todo, desde la inmigración hasta la economía.
“Solo busco justicia. Busco que la frontera se cierre, una mejor seguridad y que los J-Sixers salgan”, dijo, refiriéndose a los alborotadores del 6 de enero. “Estoy muy esperanzada”.
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