TRES BOCAS, Colombia (AP) — El pueblo fronterizo colombiano de Tres Bocas se ha convertido en un pueblo fantasma ya que los residentes huyen a la vecina Venezuela para escapar de una nueva ola de violencia en la región de Catatumbo en Colombia que ha dejado al menos 80 muertos y miles de desplazados.
Según las Naciones Unidas, más de 18,000 personas han huido de la región nororiental a medida que la lucha entre el Ejército de Liberación Nacional o ELN, y un grupo rival conocido como las FARC-EMC se intensifica. De los que huyeron, alrededor de 1,000 han buscado refugio en Venezuela.
“Muchos de ellos tienen miedo de los tiroteos que han estallado” en las zonas rurales, dijo Jaime Botero, presidente de una asociación comunitaria en el pueblo de Tibu, que está a unos 10 km al oeste de Tres Bocas.
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Ubicada en la frontera de Colombia con Venezuela, la región de Catatumbo tiene alrededor de 300,000 habitantes y produce el 15% del cultivo de coca de Colombia.