Sabadell fue una de unas 7,000 empresas que trasladaron su sede fuera de Cataluña durante el intento fallido de independencia de la región en 2017 (JOSE JORDAN)
El Banco Sabadell de España aprobó el miércoles trasladar su sede de nuevo a Cataluña, siendo la primera empresa importante en hacerlo después de que miles se fueran tras el intento fallido de independencia de la región en 2017.
La decisión fue acordada por la junta directiva del prestamista en una reunión extraordinaria y llega en un momento en que Sabadell está luchando contra una oferta hostil de adquisición por parte de su rival más grande, BBVA.
El banco, fundado en 1881 en Sabadell, una ciudad de alrededor de 200,000 habitantes al norte de Barcelona, ha mencionado su importancia para la economía de la próspera región del noreste como una de las razones para oponerse a la oferta de adquisición lanzada en mayo.
La junta decidió “que es el momento adecuado para regresar a su lugar de origen ahora que las circunstancias que motivaron su traslado hace más de siete años ya no existen”, dijo Sabadell en un comunicado.
El banco trasladó su sede legal a Alicante en la región vecina de Valencia en octubre de 2017, poco después de que Cataluña avanzara con un referéndum de secesión considerado ilegal por los tribunales, seguido por una declaración de independencia de corta duración.
Unas 7,000 empresas de todos los sectores trasladaron sus sedes fuera de Cataluña en ese momento, incluyendo el rival de Sabadell, CaixaBank.
Muchos clientes habían retirado sus depósitos de los bancos con sede en Cataluña para protegerse del posible impacto de una declaración unilateral de independencia.
Si Cataluña hubiera logrado separarse de España, el esquema de seguro de depósitos del Banco Central Europeo ya no protegería a los clientes bancarios en la región.
El jefe del gobierno regional de Cataluña, Salvador Illa del partido socialista gobernante de España, dijo que la decisión de Sabadell era “una buena noticia” que muestra que “estamos en el camino correcto”.
Illa se convirtió en jefe del gobierno de Cataluña el año pasado tras una elección regional, poniendo fin a más de una década de gobierno separatista.
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