Kazim Beceren dijo que los sistemas de seguridad contra incendios estaban diseñados con el objetivo de evacuar cada piso en tres minutos, y que un establecimiento con más de 200 personas podría ser evacuado en 15 a 30 minutos en condiciones ideales. Cuando suena la alarma, se espera que la persona a cargo del tablero de control de incendios verifique la ubicación, según el jefe de la Fundación Turca de Protección y Educación contra Incendios. Si no hay indicación de una falsa alarma o si un segundo detector envía una advertencia, las alarmas de incendio se activan normalmente en todo el edificio. En un sistema correctamente instalado, las personas son dirigidas por anuncios hacia las salidas de incendios más cercanas, con luces intermitentes para personas con discapacidad auditiva o advertencias audibles para aquellos que están durmiendo. Dado que los incendios pueden propagarse muy rápidamente, los sistemas de rociadores se consideran muy importantes para intervenir en una etapa temprana. También es importante contar con una fuente de energía de respaldo. Según las regulaciones de protección contra incendios, las señales que indican las salidas de emergencia y las luces que muestran los caminos hacia estas salidas deben funcionar durante una a tres horas, incluso si hay un corte de energía. El sindicato de ingenieros y arquitectos en Bolu dijo en un comunicado que “un sistema automático de rociadores es obligatorio” en edificios de este tamaño. “Las fotos en el sitio web del hotel muestran que el sistema automático de rociadores, que se suponía que se instaló en 2008, no se instaló. Debido a este fallo, el incendio se propagó rápidamente y hubo víctimas”. BBC Turco no ha podido confirmar de manera independiente las acusaciones sobre el revestimiento de madera en el edificio o el sistema de extinción de incendios del hotel.
