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Por Stephanie van den Berg
LA HAYA (Reuters) – El fiscal de la Corte Penal Internacional dijo el jueves que había solicitado órdenes de arresto para dos líderes talibanes en Afganistán, incluido el líder espiritual supremo Haibatullah Akhundzada, acusándolos de la persecución de mujeres y niñas.
Un comunicado emitido por la oficina del fiscal jefe Karim Khan dijo que los investigadores encontraron motivos razonables para creer que Akhundzada y Abdul Hakim Haqqani, quien ha sido juez principal desde 2021, “tienen responsabilidad penal por el crimen de lesa humanidad de persecución por motivos de género”.
Ellos son “responsables penalmente por perseguir a niñas y mujeres afganas… y personas a quienes los talibanes percibían como aliados de niñas y mujeres”, dijo el comunicado.
La persecución ha tenido lugar en todo Afganistán desde al menos el 15 de agosto de 2021, el día en que las fuerzas talibanes capturaron la capital Kabul, hasta la fecha actual, dijo el fiscal.
Desde que el grupo islamista regresó al poder en 2021, ha restringido los derechos de las mujeres, incluidos los límites a la educación, el trabajo y la independencia general en la vida diaria.
No hubo comentarios inmediatos de los líderes talibanes sobre el comunicado del fiscal, que fue recibido con agrado por grupos que defienden los derechos de las mujeres.
Ahora será responsabilidad de un panel de tres jueces de la CPI decidir sobre la solicitud de enjuiciamiento, que no tiene una fecha límite establecida. Estos procedimientos suelen durar un promedio de tres meses.
Fue la primera vez que los fiscales de la CPI solicitaron públicamente órdenes de arresto en su investigación sobre posibles crímenes de guerra en Afganistán, que se remonta a 2007 y que alguna vez incluyó presuntos crímenes por parte del ejército estadounidense allí.
PERSECUCIÓN DE NIÑAS
Khan dijo que su oficina estaba demostrando su compromiso de perseguir la responsabilidad por crímenes de género y que la interpretación de la ley islámica sharia por parte de los talibanes no puede ser una justificación para abusos contra los derechos humanos o crímenes.
“Las mujeres y niñas afganas, así como la comunidad LGBTQI+, están enfrentando una persecución sin precedentes, inaceptable y continua por parte de los talibanes. Nuestra acción señala que el statu quo para las mujeres y niñas en Afganistán no es aceptable”, dijo el fiscal.
Zalmai Nishat, fundador de la organización benéfica con sede en el Reino Unido Mosaic Afghanistan, dijo que si se emitían órdenes de la CPI, podría tener poco impacto en Akhundzada, quien rara vez viaja fuera de Afganistán.
“Pero en términos de la reputación internacional de los talibanes, esto significa básicamente una completa erosión de su legitimidad internacional, si es que tenían alguna”, dijo.
CRISIS EN LA CORTE
La acción de Khan se produjo en medio de una crisis existencial en la corte, inaugurada en La Haya en 2002 para enjuiciar a individuos acusados de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, genocidio y agresión.
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está preparando nuevas sanciones económicas en su contra por emitir una orden de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, por presuntos crímenes en Gaza.
Moscú respondió a la CPI por su orden de arresto de 2023 contra el presidente ruso, Vladimir Putin, emitiendo una orden propia contra Khan.
A pesar de la reciente serie de órdenes de arresto de alto perfil, las salas de audiencias en La Haya están prácticamente vacías y Khan está siendo investigado por presunto comportamiento sexual indebido en el lugar de trabajo, algo que él niega.
La CPI no cuenta con una fuerza policial y depende de sus 125 estados miembros para hacer arrestos. Pero varios estados miembros europeos han expresado dudas sobre detener a Netanyahu y esta semana Italia arrestó a un sospechoso de la CPI, pero no lo entregó.
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