Los estudiantes Jorge Espinoza Jr. y Luke Wilson del West Contra Costa Unified School District tienen un asiento y una voz en una mesa a la que la mayoría de los estudiantes no tienen acceso regularmente.
Desde hace cinco meses, han estado sentados al lado de los fideicomisarios de la junta escolar en el estrado, haciendo preguntas de responsabilidad a los principales administradores y haciendo recomendaciones sobre lo que podría mejorar la experiencia de los estudiantes en el aula.
Además, son los dos primeros estudiantes en el distrito que reciben remuneración por este trabajo.
“Definitivamente ha sido una experiencia”, dijo Espinoza. “Ha sido un viaje, uno que nunca querría cambiar.”
“Creo que he aprendido mucho, no solo siendo miembro de la junta, especialmente como estudiante, sino también interactuando con mi comunidad, participando con el gabinete y viendo y aprendiendo todas estas cosas que suceden dentro de la junta.”
Aunque muchos distritos en California tienen posiciones de miembros de la junta estudiantil, es raro que se les pague, dijo Troy Flint, portavoz de la Asociación de Juntas Escolares de California. Este año escolar, West Contra Costa Unified se convirtió en uno de los pocos en el estado que paga a sus miembros de la junta estudiantil.
Los distritos escolares, incluido West Contra Costa, pasaron a pagar a los miembros de la junta después de la aprobación en 2023 de la Ley de la Asamblea 275, una ley estatal que permite a los distritos pagar u ofrecer créditos de curso a los miembros de la junta estudiantil. La junta escolar de West Contra Costa aprobó la resolución en julio pasado y la actualizó y volvió a aprobar el mes pasado para cumplir con la ley.
Flint dijo que “el concepto de involucrar a los miembros de la junta estudiantil de manera más completa, incluida la compensación en algunos casos muy raros, está ganando impulso… (y) rompe con las prácticas tradicionales donde los miembros de la junta estudiantil no eran respaldados en el mismo grado que hemos visto volverse más común con esta generación reciente.”
Históricamente, ha sido difícil reclutar estudiantes para ser miembros de la junta estudiantil, dijo el miembro de la junta de West Contra Costa, Demetrio Gonzalez-Hoy. Varios miembros de la junta escolar de West Contra Costa habían dicho públicamente que creían que incluir compensación y créditos de curso motivaría a una población más diversa de estudiantes a postularse. Señalaron el compromiso de tiempo que los estudiantes deben hacer. Típicamente, las reuniones de la junta comienzan a las 6:30 p.m. y duran entre tres y cinco horas, tiempo que los estudiantes podrían utilizar para trabajar por salario, estudiar o participar en una pasantía.
“Es un compromiso, y muchos estudiantes en nuestras escuelas secundarias no solo tienen que cuidar de su propia familia, sino que también tienen que trabajar”, dijo Gonzalez-Hoy. “Tener que hacer una posición voluntaria para nuestros estudiantes es una gran petición.”
En West Contra Costa, al menos uno de los dos miembros de la junta estudiantil debe ser de una escuela donde el 60% de los estudiantes reciban almuerzo gratis o a precio reducido, lo que fue un esfuerzo para garantizar la representación de escuelas en áreas menos acomodadas del distrito, dijo Gonzalez-Hoy. A los estudiantes se les paga $150 por cada reunión de la junta a la que asisten y $100 por cada reunión de revisión de la agenda y sesión de estudio de la junta. Los estudiantes también reciben créditos de curso electivo.
Típicamente, hay dos reuniones de la junta y una reunión de revisión de la agenda por mes, dijo Gonzalez-Hoy. El número de sesiones de estudio varía según los asuntos del distrito.
“No tendrán que elegir entre un salario y estar en esta posición (miembro de la junta estudiantil), pero también no tendrán que elegir entre sus estudios y trabajar”, dijo Gonzalez-Hoy.
Espinoza y Wilson acaban de terminar su mandato de un semestre, y los nuevos miembros de la junta estudiantil serán anunciados y juramentados en la reunión de la junta del 12 de febrero.
Wilson, quien asiste a El Cerrito High School, también es miembro de la junta estudiantil de la Oficina de Educación del Condado de Contra Costa, un mandato que dura todo el año escolar. Sugirió que West Contra Costa debería hacer lo mismo.
“Creo que tener dos miembros de la junta estudiantil elegidos por un año completo sería realmente un mejor beneficio para todos los estudiantes debido a que no se pierde ese impulso”, dijo Wilson. “Un semestre realmente no tiene sentido en términos de ese impulso y realmente entender cómo funcionan las reuniones. Pero luego estás fuera cuando lo entiendes.”
Gonzalez-Hoy dijo que la junta está considerando todos los comentarios de los estudiantes para que la experiencia de los miembros de la junta estudiantil sea lo más beneficiosa posible.
El año pasado, los distritos escolares de San Diego y Palm Springs aprobaron resoluciones similares a las de West Contra Costa. Los estudiantes de San Diego reciben créditos de curso electivo y se les paga $1,736 al mes, la misma cantidad que se paga a otros miembros de la junta en el distrito. Los miembros de la junta estudiantil de Palm Springs reciben alrededor de $296 al mes, según el Palm Springs Desert Sun.
Los miembros de la junta históricamente reciben salarios bajos
Pagar a los fideicomisarios estudiantiles no es muy popular, especialmente ahora que muchos distritos escolares lidian con la disminución de la matrícula, el cierre de escuelas y los recortes presupuestarios, lo que resulta en una falta de fondos disponibles. La mayoría de los miembros de la junta que sirven en juntas escolares de todo el estado reciben salarios bajos.
La cantidad de dinero que reciben los miembros de la junta en California depende de la asistencia diaria promedio en el distrito. La asistencia diaria promedio, que es diferente de la matrícula total de estudiantes, se calcula tomando el número total de días de asistencia de los estudiantes y dividiéndolo por el número de días escolares en el año.
En un distrito como West Contra Costa, donde la asistencia diaria promedio fue de aproximadamente 23,400 en el año escolar 2023-24, los miembros regulares de la junta reciben hasta $400 al mes.
Los miembros de la junta en distritos con 25,000 a 60,000 estudiantes reciben hasta $750 al mes. En distritos con 1,000 a 10,000 estudiantes, los miembros de la junta reciben hasta $240 al mes. En los distritos más pequeños con 1,000 o menos estudiantes pero más de 150, los fideicomisarios reciben hasta $120 al mes. Aquellos en distritos con menos de 150 estudiantes solo reciben hasta $60 al mes.
Hay una gran diferencia en el pago para los miembros de la junta en distritos más grandes con más de 250,000 estudiantes. Según el código de educación estatal, la compensación en esos distritos la establecen los municipios.
Por ejemplo, los miembros de la junta en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, que sirve a más de 500,000 estudiantes, reciben $125,000 anuales si no tienen otro trabajo y $50,000 si lo tienen.
Algunos estados, como Idaho, Montana y Wyoming, no permiten la compensación para los miembros de la junta, y los miembros de la junta electos son voluntarios.
Empoderando a los estudiantes
La principal prioridad de Espinoza y Wilson este año es crear una carta de derechos de los estudiantes que eventualmente se publicará en cada aula.
“La razón de esto es empoderar a los estudiantes para que no solo conozcan sus derechos, sino también para que haya respeto y responsabilidad, no solo entre los estudiantes sino también entre todo nuestro personal”, dijo Espinoza, quien asiste a Middle College High School.
Los miembros de la junta estudiantil entrantes se encargarán de finalizar la carta de derechos a través del alcance y las encuestas.
Otro cambio que Espinoza y Wilson lideraron fue incluir al Congreso de Todos los Estudiantes, un grupo de estudiantes de secundaria y preparatoria, nominados por sus escuelas, en las discusiones sobre el Plan de Responsabilidad de Control Local, un documento que describe cómo debería gastar el distrito el dinero. La retroalimentación de los estudiantes luego irá a un comité asesor compuesto por padres y miembros de la comunidad.
Los estudiantes deben ser parte del Congreso de Todos los Estudiantes para calificar para el puesto de miembro de la junta estudiantil. El congreso de estudiantes también elige a ambos miembros de la junta estudiantil.
Espinoza Jr. y Wilson también ayudaron a redactar “Respuesta Educativa a la Emergencia Climática”, una resolución para ayudar a implementar la alfabetización climática en las escuelas de West Contra Costa y ayudar a los estudiantes a graduarse con una comprensión más profunda de los impactos del cambio climático y posibles soluciones. La resolución podría incluir un plan de estudios de alfabetización climática y desarrollo profesional para educadores.
Otros objetivos que Espinoza y Wilson tienen y que se transmitirán a los nuevos miembros de la junta estudiantil son implementar un Panel Asesor Estudiantil, tener más participación de los miembros de la junta estudiantil y tener programas de educación técnica profesional para estudiantes de los grados K-8.
El consejo de Wilson para los futuros miembros de la junta estudiantil es “entrar en ella con una mente abierta en términos de cuando estás escuchando a los adultos y frecuentemente… escucharás debates, escucharás a personas que no están de acuerdo entre sí. Y antes de elegir inmediatamente un lado, intenta escuchar ambos lados.”
Espinoza dijo que los futuros miembros de la junta estudiantil no deberían ser tímidos ni dejar que el lenguaje complejo y las políticas los impidan postularse.
“Están ahí por una razón”, dijo Espinoza. “Estos adultos, están aquí para servirnos, y como estudiantes, estamos aquí para representar directamente las voces de los estudiantes también.”