Arabia Saudita ha solicitado al compositor ganador de un Oscar, Hans Zimmer, que trabaje en una nueva versión de su himno nacional, dijo un funcionario de alto rango, mientras el reino intensifica una transformación de imagen.
Zimmer, cuyas bandas sonoras de películas incluyen El Rey León de 1994, Dune y la trilogía de Batman, ha aceptado los “contornos generales” del proyecto, dijo el presidente de la Autoridad General de Entretenimiento, Turki Alalshikh.
“Discutimos mucho sobre muchos proyectos futuros que espero pronto vean la luz del día… incluyendo la reorganización del himno nacional saudita con diferentes instrumentos”, publicó Alalshikh en X.
Zimmer también discutió sobre un musical inspirado en Arabia Saudita llamado Arabia, un “concierto muy grande” y la banda sonora de La Batalla de Yarmuk, una película próxima, dijo Alalshikh.
“Acordamos los contornos generales de todos estos proyectos y espero que lleguemos a un acuerdo final sobre ellos”, dijo.
El himno saudita, Aash Al-Malik (Larga Vida al Rey), fue escrito en 1947 por el compositor egipcio Abdul Rahman Al-Khateeb a petición del Rey Abdulaziz, según nationalanthems.info.
La versión actual está en el estilo de “fanfarria árabe” común durante esa época, según el sitio web.
Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo y hogar de los sitios más sagrados del Islam, está llevando a cabo una ambiciosa renovación mientras intenta diversificar su economía lejos del crudo.
Después de reabrir cines, permitir a las mujeres conducir y admitir a los primeros turistas no musulmanes en 2018, la transformación ha incluido varios proyectos a gran escala como resorts y NEOM, una ciudad futurista en el desierto que cuesta $500 mil millones.
Alalshikh ha estado involucrado en una serie de promociones culturales y deportivas, incluyendo boxeo de peso pesado y una lista de conciertos de músicos extranjeros.
Los activistas han dicho que el impulso de las autoridades sauditas para mejorar su imagen es un intento de ocultar políticas inflexibles no cambiadas, incluyendo derechos limitados para las mujeres, restricciones a la libertad de expresión y algunas de las cifras más altas de ejecuciones en el mundo.