John Manley fue viceprimer ministro y ministro de Finanzas en el gobierno de Jean Chrétien en Canadá.
Le encanta la idea de Trump de unir Canadá y Estados Unidos. ¡Los demócratas también deberían amarlo! ¡Los republicanos nunca volverían a ganar la presidencia!
“Estoy tan emocionado por esto, Sr. Trump – ¡ya puedo ver las 60 pequeñas hojas de arce en la bandera con 13 rayas!”
Su artículo apareció en The Globe & Mail, un importante periódico en Canadá.
Estimado Donald Trump,
Mi mentor y ex jefe, el primer ministro Jean Chrétien, ha desestimado tu sugerencia de que Canadá y los EE. UU. se fusionen.
No te desanimes. Mi punto de vista difiere un poco del suyo (lo siento, jefe). Creo que podríamos hacer que esto funcione si los canadienses comprenden completamente tu propuesta.
Imagina lo que podría ser el “Estados Unidos de Canadá”. ¡Uniríamos la ingeniosidad y el espíritu empresarial estadounidenses a los recursos naturales de Canadá, la dureza del underdog y la cultura de la cortesía autocrítica para crear un país poderoso y dominante en el mundo!
Seríamos la mayor extensión de tierra en el mundo. Seríamos autosuficientes en todos los aspectos (alimentos, energía, minerales, agua). Atraeríamos a las personas más talentosas del mundo. Realmente seríamos “el mejor país del mundo”, para usar las palabras del Sr. Chrétien, y dominaríamos las competiciones internacionales de hockey. ¡Tu idea es verdaderamente brillante!
Como sabes por tu experiencia corporativa, para cualquier fusión exitosa, el diablo está en los detalles, pero tengo algunas sugerencias.
En primer lugar, Canadá nunca podría ser simplemente el 51º estado. Canadá consta de 10 estados (los llamamos “provincias”) y tres territorios. Cada una de nuestras provincias existe por razones históricas y los ciudadanos sienten una lealtad profunda a su provincia.
Por lo tanto, necesitaríamos ser los estados 51 al 60. Con dos senadores para cada estado, por supuesto. ¡Nuestros 20 senadores sin duda aportarán ideas frescas a la institución que ayudarán a hacer que los Estados Unidos de Canadá sean verdaderamente grandiosos!
Algunos problemas que causan división y frustración en tu país se consideran resueltos por partidos políticos de todos los colores en Canadá, por lo que sugiero adoptar el consenso canadiense en interés de que este acuerdo funcione.
Por ejemplo, en Canadá no hay discusión sobre los derechos reproductivos de las mujeres. ¡Listo! ¡Ese tema candente está resuelto para ti! (Puedes agradecerme después.)
Todos los políticos canadienses apoyan nuestro sistema de salud de pago único porque a nadie se le niega el tratamiento por incapacidad de pago y nadie queda en bancarrota porque sufre una enfermedad catastrófica. De hecho, todos nuestros ciudadanos tienen seguro de enfermedad crítica de por vida proporcionado por el gobierno. Y aunque es caro, nuestro sistema cuesta considerablemente menos que el tuyo, ¡con el 100 por ciento de la población cubierta! Tus ciudadanos lo amarán, te lo prometo.
También observaría que los canadienses han preferido vivir con muchas menos armas de las que se toleran en los Estados Unidos. El resultado es una tasa considerablemente menor de muertes y lesiones causadas por la violencia armada en Canadá. Nuestras leyes sobre armas harían que el país sea más seguro que lo que es, ¡y más seguro definitivamente es mejor!
Tenemos algunas otras innovaciones que quizás desees considerar. Nuestro Plan de Pensiones de Canadá, equivalente a tu Seguro Social, está completamente financiado y actuarialmente sólido. Esto requiere mayores contribuciones, pero vale la pena en términos de solvencia. Creo que tu Seguro Social se quedará sin dinero en el futuro cercano. (Eso no es genial, ¿verdad?)
Las menores tasas impositivas personales pagadas en los EE. UU. son muy atractivas. Pero nuestros programas para apoyar tanto a personas mayores como a familias jóvenes para reducir los peores casos de pobreza entre ellos ayudan a hacer que la sociedad sea más cohesionada y justa. Esa es una de las razones por las que nuestros impuestos han sido más altos.
Oh, y debemos considerar cómo financiamos los gastos del gobierno. Estamos luchando por reducir nuestro déficit, pero no hace tanto tiempo (en 2015) que nuestro presupuesto estaba efectivamente equilibrado. De hecho, durante más de una década antes de la crisis financiera global, Canadá tuvo presupuestos con superávit. Además del control del gasto, nuestro impuesto nacional al valor agregado, el GST, fue clave. ¡Definitivamente querrás adoptarlo! De hecho, ¡te encantará! (A los canadienses no les encanta, pero a sus gobiernos sí. Y es mejor que pedir prestado dinero a los chinos.)
Hay muchos detalles más pequeños que estoy seguro de que podemos resolver. Te gustará la simplicidad del sistema métrico para pesos y medidas, por ejemplo. ¡Oh, pero no estamos locos, puedes conservar las yardas para el fútbol! Y te encantará ese deporte aún más cuando lo juegues en un campo más grande con solo tres intentos.
Estoy tan emocionado por esto, Sr. Trump. Eres verdaderamente un líder visionario por haber tenido esta idea. ¡Ya puedo ver las 60 pequeñas hojas de arce en la bandera con 13 rayas! ¡Estoy listo para lanzarme a este gran proyecto de hacer que los Estados Unidos de Canadá sean grandiosos de nuevo! (Oh, eso es demasiado largo. ¡Llamemos simplemente a nuestro nuevo país “Canadá”!)
Respetuosamente, mientras saco mi lengua de mi mejilla,
John Manley