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La libertad financiera es un término que se menciona con frecuencia en conversaciones sobre finanzas personales, sin embargo, su verdadero significado varía de persona a persona. Para algunos, la libertad financiera es la capacidad de vivir sin preocuparse por los gastos diarios, mientras que para otros representa el objetivo a largo plazo de no depender de un salario fijo. Sea cual sea tu definición, alcanzar la libertad financiera implica tomar decisiones financieras inteligentes, ahorrar de manera constante e invertir estratégicamente. Aunque la libertad financiera puede parecer estar lejos, con la planificación adecuada, es posible que te sorprendas de lo alcanzable que puede ser. Un asesor financiero puede ayudarte a ti y a tu familia a encaminarse hacia la libertad financiera, sea lo que sea que signifique para ti.
El significado de la libertad financiera varía de persona a persona, pero generalmente implica llegar a un punto donde el dinero no sea una fuente constante de estrés. Para algunos, ser financieramente libre significa tener la flexibilidad de tomar decisiones que enriquezcan tu vida, en lugar de decisiones impulsadas puramente por necesidades financieras. Aunque hay cierta variabilidad en cómo las personas piensan acerca de la libertad financiera, aquí hay cuatro temas comunes:
Tener un fondo de emergencia: Esta red de seguridad asegura que gastos inesperados, como una emergencia médica, reparación en el hogar o pérdida de empleo, no desviarán tus metas financieras a largo plazo. Normalmente, tus ahorros de emergencia deben cubrir de tres a seis meses de gastos esenciales de vida. Pero es posible que decidas que necesitas más dependiendo de tus circunstancias.
Lograr la independencia financiera: Ser financieramente independiente significa que tus ingresos pasivos superan tus gastos de vida. Cuando tus inversiones están generando suficiente ingreso para sostener tu estilo de vida, ya no necesitas depender de un trabajo para cubrir tus necesidades financieras.
Manejar la deuda de manera responsable: Las deudas con altas tasas de interés, como saldos de tarjetas de crédito, pueden ser una barrera significativa para la libertad financiera. Pagar la deuda o mantenerla en niveles manejables puede darte la capacidad de ahorrar e invertir más agresivamente, acercándote más a la libertad financiera.
Vivir por debajo de tus posibilidades: No tienes que privarte, pero ser intencional en tus gastos y priorizar el ahorro e inversión es fundamental. Al evitar la inflación del estilo de vida, donde los mayores ingresos conducen a gastos fijos y variables más altos, puedes concentrarte en construir riqueza en lugar de vivir de salario en salario.
La libertad financiera no sucede de la noche a la mañana. Ya sea que quieras vivir libre de deudas, viajar por el mundo u tener la casa de tus sueños, necesitas establecer metas para definir cómo se ve la libertad financiera y el éxito para ti. Aquí hay cuatro consejos comunes para ayudarte a comenzar:
Establece metas “SMART”. Para alcanzar la libertad financiera, necesitas metas que sean “SMART”: específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con límite de tiempo. En lugar de metas vagas como “ahorrar más dinero”, apunta a algo concreto como “ahorrar $20,000 para un pago inicial en dos años”.
Divide las grandes metas. Algunos sueños pueden tardar décadas en lograrse. Dividirlos en hitos más manejables puede hacer que el viaje sea menos abrumador.
Establece metas con diferentes plazos. Si estableces todas tus metas para la edad de jubilación, será difícil mantener la motivación en tus décadas más jóvenes. Establece metas con diferentes plazos para mantener el impulso. Por ejemplo, podrías trabajar para ahorrar para una boda el próximo año, una casa en cinco años y la jubilación en algunas décadas.
Revisa tus metas regularmente. Las circunstancias de la vida cambian y tu plan debe evolucionar con ellas. Revisa regularmente tu progreso financiero para asegurarte de mantener el rumbo. Ya sea que necesites ajustar tus objetivos de ahorro o reasignar inversiones, mantener la flexibilidad es importante para el éxito de tus metas.
Mientras que la deuda puede servir como una herramienta para lograr ciertos objetivos financieros, como comprar una casa o financiar la educación, gestionarla de manera incorrecta puede llevar a un estrés financiero significativo. Entender cómo manejar la deuda de una manera que apoye tus metas a largo plazo es una parte esencial para alcanzar la libertad financiera. Estas tres estrategias comunes pueden ayudarte a manejar la deuda mientras trabajas hacia la libertad financiera:
Comprender los diferentes tipos de deuda. No toda la deuda se crea igual. La “buena deuda”, como las hipotecas o los préstamos estudiantiles, generalmente se considera una inversión en tu futuro. Estas deudas suelen venir con tasas de interés más bajas y tienen el potencial de mejorar tu posición financiera con el tiempo. La “mala deuda”, por otro lado, incluye tarjetas de crédito con altas tasas de interés o préstamos personales para compras no esenciales. Identificar qué tipos de deuda están obstaculizando tu libertad financiera puede ayudarte a crear un plan efectivo para abordar tu deuda en adelante.
Desarrollar una estrategia de pago. El método de bola de nieve de deudas, donde te enfocas en pagar las deudas más pequeñas primero, y el método de avalancha de deudas, que prioriza pagar la deuda con intereses altos, son ambas estrategias populares. Pagar primero la deuda de alto interés puede ahorrarte dinero a largo plazo, mientras que eliminar las deudas más pequeñas rápidamente puede aumentar tu moral y mantenerte motivado.
Usar un presupuesto para evitar deudas futuras. En general, cuanto menos deuda asumas, más fácil será alcanzar la libertad financiera. Para evitar asumir deudas, crea y adhiérete a un presupuesto realista. Prioriza gastos esenciales como vivienda, servicios públicos y comestibles, y aparta dinero para el pago de deudas. Evita usar tarjetas de crédito para cubrir compras innecesarias. En otras palabras, vive dentro de tus posibilidades para ayudar a prevenir la acumulación de nueva deuda.
La libertad financiera es la capacidad de vivir la vida a tu manera sin preocuparte por las obligaciones financieras. También puede significar tener suficientes ahorros, inversiones o flujos de ingresos para mantener tu estilo de vida sin depender de un salario. Alcanzar la libertad financiera no es necesariamente fácil, pero puede ofrecer la tranquilidad para enfocarte en metas personales, en lugar de estrés financiero. No importa cuál sea tu definición de libertad financiera, necesitarás metas específicas y una perspectiva saludable sobre la deuda para llegar allí.
Un asesor financiero puede ayudarte a alcanzar la libertad financiera creando una estrategia de inversión personalizada que haga crecer tu riqueza y maneje el riesgo. Encontrar un asesor financiero no tiene por qué ser difícil. La herramienta gratuita de SmartAsset te conecta con asesores financieros verificados que sirven tu área, y puedes tener una llamada introductoria gratuita con los asesores que coincidan contigo para decidir cuál es el adecuado para ti. Si estás listo para encontrar un asesor que pueda ayudarte a alcanzar tus metas financieras, comienza ahora.
Si deseas construir tus ahorros de manera constante, considera configurar transferencias automáticas desde tu cuenta corriente a tus cuentas de ahorro. Este enfoque podría ayudarte a hacer del ahorro una parte rutinaria de tu vida financiera.
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El artículo ¿Qué es la libertad financiera? apareció primero en SmartReads de SmartAsset.