Rescatistas de Gaza enfrentan el costo de su trabajo: ‘Me he vuelto temeroso de mis propios recuerdos’

La oficina de coordinación de ayuda de la ONU OCHA ha advertido que la recuperación de los cuerpos podría llevar años, debido a la falta de equipamiento, personal y lo que estima son 37 millones de toneladas de escombros llenos de bombas sin explotar y materiales peligrosos como el asbesto. La cantidad de tiempo que muchos de los muertos también dificulta el proceso de identificación. En el Hospital Europeo en Khan Younis en el sur de Gaza, la gente estaba buscando a sus seres queridos esta semana entre los restos traídos al hospital y colocados afuera en sábanas blancas. En muchos casos, la única opción era buscar zapatos, ropa u otros efectos personales. “Creo que reconoceré a mi hijo de inmediato, incluso si su rostro no tiene rasgos y solo es un esqueleto”, dijo Ali Ashour, un profesor universitario, de su hijo de 18 años Mahjoud. “Lo reconoceré porque soy su padre y lo conozco mejor que un millón de personas”, dijo. Ashour aún albergaba la esperanza de que Mahjoud pudiera haber sido tomado prisionero, dijo, pero planeaba buscar a los muertos todos los días hasta que supiera. “Cada vez que traigan más restos vendré”, dijo. “Y si veo a mi hijo lo sacaré de entre los otros cuerpos y lo llevaré lejos”. Nisreen Shaaban estaba buscando a su hijo de 16 años Moatassem, quien dijo que había salido de su casa en Beit Hanoun por 15 minutos y nunca regresó. “He abierto cada mortaja aquí buscando la ropa que llevaba puesta, tratando de oler su aroma”, dijo. Estaba rodeada de restos humanos. “Siento como si estuviera viviendo en un cementerio”, dijo. “Es una ciudad de horrores”. La agencia de Defensa Civil estima que casi 3,000 personas pueden haber sido incineradas en el bombardeo, privando a algunas familias de un final a su búsqueda. Pero hay muchos más que aún necesitan ser recuperados. “Estas personas necesitan ser encontradas y honradas”, dijo Al-Shaghnobi, el trabajador de rescate. “Este trabajo nos espera. Todo lo que necesitamos es el equipamiento y lo haremos”. Muath Al-Khatib y Amr Ahmad Tabash contribuyeron a este informe.

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