Las autoridades de Nigeria han declarado oficialmente al grupo armado Lakurawa, que azota a las personas por escuchar música, como una organización terrorista y lo han prohibido en todo el país. Lakurawa es un nuevo grupo militante que lleva a cabo ataques, apuntando a las comunidades locales en el noroeste de Nigeria y en la frontera con Níger. Los funcionarios nigerianos dicen que Lakurawa está afiliado a facciones yihadistas en Mali y Níger, y sus militantes han vivido durante años en comunidades a lo largo de la frontera entre Nigeria y Níger, casándose con mujeres locales y reclutando jóvenes. Esto se suma a las preocupaciones de seguridad de Nigeria, ya que ya está luchando contra varios grupos armados, desde los militantes islamistas de Boko Haram hasta las bandas de secuestradores. El gobierno nigeriano presentó un documento a un Tribunal Superior en la capital, Abuya, el jueves, detallando las actividades del grupo. Dijo que Lakurawa había estado involucrado en actos de terrorismo, incluido el robo de ganado, secuestros por rescate, toma de rehenes y ataques a altos funcionarios del gobierno. El grupo también fue acusado de difundir una ideología dañina dentro de las comunidades locales y alentar a los lugareños a desobedecer a las autoridades, “lo que resultó en lesiones, pérdida de vidas y propiedades de ciudadanos inocentes de Nigeria”. El grupo surgió hace unos años en algunas aldeas de los estados de Sokoto y Kebbi y las personas habían notificado a las autoridades de su existencia pero no se hizo nada. Al principio, los miembros de Lakurawa prometieron abordar el bandolerismo y ayudar a proteger a la población local de los ladrones de ganado. “Pero las cosas se complicaron cuando comenzaron a pedir revisar los teléfonos de las personas y azotar a aquellos que tenían música en ellos antes de borrarlos”, dijo un residente de Sokoto a la BBC el año pasado. En los documentos judiciales, el Fiscal General y Ministro de Justicia de Nigeria, Lateef Fagbemi, dijo que las actividades del grupo representaban una seria amenaza para la seguridad nacional. El año pasado, el portavoz militar, el Mayor General Edward Buba, dijo que la aparición de Lakurawa estaba directamente relacionada con la inestabilidad política en los vecinos Mali y Níger. El ejército ha tomado el poder en ambos países, en parte debido a la presión de una insurgencia islamista. En una decisión rápida, el juez James Omotosho declaró al grupo “una organización terrorista y extendió la prohibición a grupos similares en toda Nigeria, con un enfoque específico en las regiones del Noroeste y Centro-Norte”. Este movimiento le dará al gobierno nigeriano amplios poderes para tomar medidas enérgicas contra el grupo. Las agencias de seguridad ahora tienen mandatos amplios para interrumpir y desmantelar las operaciones del grupo, incluyendo arrestos, enjuiciamientos, congelamiento de activos y aumento de la vigilancia. También podría llevar a un estigma público y aislamiento para las personas asociadas con el grupo designado. En todo el país, especialmente en el norte de Nigeria, las personas temen otro escenario similar al surgimiento de Boko Haram a fines de la década de 2000. Boko Haram significa “la educación occidental está prohibida” y ha atacado repetidamente escuelas laicas como parte de sus intentos de establecer su versión de la ley islámica en la región. El grupo ganó notoriedad internacional cuando secuestró a más de 200 niñas de la ciudad del noreste de Chibok en 2014.
