Italia comienza a enviar migrantes a Albania, reactivando programa estancado.

El programa muy debatido de Italia de enviar solicitantes de asilo a Albania se reinició el domingo, dijo el Ministerio del Interior italiano, meses después de que los jueces bloquearan las primeras transferencias allí. Un buque de la Marina italiana llevaba a 49 personas a centros que Italia construyó en Albania, dijo el ministerio. Una portavoz del ministerio añadió que los que estaban siendo transferidos habían sido interceptados en el mar antes de llegar a Italia. La primera ministra Giorgia Meloni de Italia ha hecho de la idea de retener a nuevos solicitantes de asilo fuera del país para su evaluación una política emblemática de su administración, describiéndola como una forma innovadora de combatir la inmigración ilegal y de disuadir a los migrantes de realizar viajes arriesgados en bote a través del Mediterráneo. La Sra. Meloni reinició el programa después de que retirara el caso de la jurisdicción de los jueces en Roma que habían fallado en contra de las transferencias iniciales. Esa sentencia puso en duda el futuro del programa. Esos jueces dijeron que los 12 migrantes que Italia había enviado a Albania en octubre no eran elegibles para el programa porque los países de los que venían, Bangladesh y Egipto, podrían no considerarse seguros. Desde entonces, el gobierno de la Sra. Meloni también redactó una nueva lista de países que ha considerado seguros. Los funcionarios del ministerio del interior no proporcionaron una lista de países de donde venían los migrantes, pero dijeron que eran de países considerados seguros. El plan ha recibido condena de grupos de derechos humanos y de la oposición italiana, que lo han denunciado como cruel y excesivamente caro. Pero algunos políticos de toda Europa, incluidos los de partidos principales, lo ven como un modelo potencial para la política migratoria en un momento en el que el sentimiento antiinmigrante es cada vez más generalizado. La presidenta del órgano ejecutivo de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, lo calificó como “un ejemplo de pensamiento innovador, basado en una justa distribución de responsabilidades con terceros países”. La decisión de los jueces en Roma de detener las transferencias inició una disputa amarga entre la Sra. Meloni y el poder judicial italiano. Los jueces italianos, incluidos los de Roma, han pedido al Tribunal de Justicia de la Unión Europea que aclare, entre otros temas, quién determina qué país es seguro. Se espera que ese tribunal escuche el caso el mes que viene. En Italia, la cuestión de quién puede ser enviado a Albania ahora ha sido transferida a un tribunal de apelaciones en Roma. Si bien el resultado del intento de revivir la política sigue siendo incierto, la Sra. Meloni ha dejado claro que tiene la intención de llevarla a cabo de una manera u otra. “Confíen en mí, los centros en Albania funcionarán”, dijo el mes pasado en la reunión de su partido en Roma. “Incluso si tengo que pasar cada noche en el caso, desde ahora hasta el final de este gobierno italiano”. Elisabetta Povoledo contribuyó con reportajes.

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