Desbloquea la Digestión del Editor de forma gratuita
Roula Khalaf, Editora del FT, selecciona sus historias favoritas en este boletín semanal.
La UE ha acordado renovar sus sanciones contra Rusia después de que Hungría retirara su amenaza de veto. La decisión se produce después de que la administración Trump afirmara que no revertiría las restricciones impuestas por Estados Unidos a Moscú en respuesta a su guerra en Ucrania.
Viktor Orbán, el primer ministro pro-Rusia de Hungría, había amenazado con dejar que las sanciones de la UE caducaran a fin de mes si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidía relajar el régimen de sanciones. Pero Trump la semana pasada dijo que estaba dispuesto a imponer medidas restrictivas adicionales si Rusia no llegaba a un acuerdo para poner fin a la guerra “pronto”.
El lunes, el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, aceptó la extensión de las sanciones de la UE, según tres funcionarios. Las sanciones, que deben ser extendidas cada seis meses por acuerdo unánime, incluyen la congelación de €190 mil millones en activos rusos en la UE.
“Europa cumple: los ministros de Relaciones Exteriores de la UE acaban de acordar extender nuevamente las sanciones contra Rusia”, dijo Kaja Kallas, la principal diplomática de la UE. “Esto seguirá privando a Moscú de ingresos para financiar su guerra. Rusia debe pagar por el daño que están causando”.
Orbán la semana pasada había vinculado la prórroga de las sanciones al restablecimiento del tránsito de gas de Ucrania, así como a la protección de los últimos oleoductos que todavía transportan petróleo y gas ruso a Europa de los ataques con drones ucranianos.
Un acuerdo de tránsito de gas entre Ucrania y el gigante estatal ruso Gazprom llegó a su fin el 1 de enero. Si bien el movimiento era en gran medida anticipado, causó revuelo en Hungría y Eslovaquia, dos países sin salida al mar más dependientes de las importaciones de gas de Rusia, y con los gobiernos más amistosos con Rusia en la UE.
El lunes, la Comisión Europea acordó en un comunicado visto por el Financial Times “continuar las discusiones con Ucrania sobre el suministro a Europa a través del sistema de gasoductos en Ucrania”, involucrando a Hungría y Eslovaquia en el proceso, así como “acercarse a Ucrania para solicitar garantías con respecto al mantenimiento de las transferencias de petróleo a la UE”.
Szijjártó dijo el X que Hungría había “recibido las garantías que había solicitado con respecto a la seguridad energética de nuestro país”.