La primera ministra letona Evika Selina dijo que su país estaba trabajando estrechamente con Suecia y la OTAN en respuesta al incidente.
El cable pertenece al radiodifusor estatal de Letonia, LVRTC, que dijo en un comunicado que había habido “disrupciones en los servicios de transmisión de datos”, pero que los usuarios finales se verían afectados en su mayoría.
A principios de este mes, la OTAN lanzó su nueva misión “Centinela Báltico”, después de que varios cables bajo el Mar Báltico fueran dañados o cortados en 2024.
El jefe de la OTAN, Mark Rutte, dijo que la misión implicaría más aviones de patrulla, buques de guerra y drones.
Aunque Rusia no fue señalada directamente como culpable del daño al cable, Rutte dijo que la OTAN intensificaría su vigilancia de la “flota sombra” de Moscú, barcos sin dueño claro que se utilizan para transportar productos petroleros embargados.
Rutte dijo que había “motivos de grave preocupación” por el daño a la infraestructura, agregando que la OTAN respondería de manera contundente a futuros incidentes, con más abordajes de buques sospechosos y, si fuera necesario, su confiscación.
La policía finlandesa dijo a finales del año pasado que estaban investigando si un barco ruso estuvo involucrado en el sabotaje de un cable eléctrico que atraviesa entre Finlandia y Estonia.
