No hay forma de evitarlo: enseñar a los estudiantes a escribir requiere trabajo. Y también les cuesta trabajo a ellos.
Implica saber qué ideas rechazar y cuáles desarrollar. Requiere encontrar un propósito, elegir palabras que capturen el tono adecuado y leer en voz alta. Es hacer el pastel no a partir de una caja, sino desde cero.
Cuando les pedimos a los estudiantes que escriban ensayos sobre “Hamlet” para llevar a casa, no escriben los mejores tratados jamás concebidos sobre el tema. De hecho, no sé si alguno de mis exalumnos se ha convertido en crítico literario.
Pero al pedirles que dediquen tanto tiempo a crear algo, les estamos pidiendo que se adentren en sí mismos, que superen la incomodidad y creen algo que nunca se ha hecho antes.
Cuando emergen al otro lado y se enorgullecen de sus logros, todos salimos beneficiados.
Y por eso me preocupa cómo están respondiendo los profesores al miedo de que los estudiantes hagan trampa con la inteligencia artificial. En lugar de asignar ensayos para hacer en casa, muchos están optando por enfatizar las discusiones y presentaciones diarias de los estudiantes, y luego los exámenes y pruebas. Limitan la escritura a ensayos cronometrados en clase; incluso ha habido un retorno a los cuadernillos azules y la escritura a mano.
El inconveniente de pensar tanto en el rendimiento es que los estudiantes se ven obligados a comprimir su creatividad en parámetros limitados, lo que les deja menos incentivos para correr riesgos y menos tiempo para hacer descubrimientos a medida que avanzan. En lugar de eso, persiguen puntos que se ajustan a lo que creen que el profesor está buscando. Cuando lo entregan, se acabó.
Si el objetivo es simplemente maximizar la eficiencia y la responsabilidad, hay algunas ventajas en este cambio pedagógico. Pero temo que subvalore el aprendizaje intrínseco, el pensamiento más allá de las respuestas, las preguntas que se forman y persisten fuera del aula, y usted también debería hacerlo.
Por supuesto, hay momentos en los que las habilidades de toma de decisiones rápidas y ágiles son críticas, como para los mariscales de campo y los coordinadores de ayuda en caso de desastre.
En un sentido muy real, es importante que los estudiantes respondan preguntas directamente y se mantengan enfocados, pero cuando adoptamos ese enfoque, esencialmente estamos entrenando a nuestros estudiantes para imitar los patrones de pensamiento predictivo de la inteligencia artificial.
También está claro que necesitamos más pensamiento a largo plazo para abordar nuestros déficits colectivos y crecientes: ¿Cómo funcionarán realmente los aranceles? ¿Cómo funcionará el seguro de hogar cuando la limpieza de un solo huracán o incendio forestal cueste $250 mil millones? ¿Y cuánto es que ese huracán o incendio forestal en sí mismo es el resultado de un pensamiento a corto plazo?
Considere la evolución de lo que comenzó como un ensayo en clase de uno de mis estudiantes empáticos e introvertidos sobre el libro “Behold the Dreamers”.
Ella comenzó con: “La autora Imbolo Mbue creció en Camerún y se mudó a los Estados Unidos. A través de esto, se ha vuelto consciente de las diferencias en el papel de género femenino entre los países”.
Un buen comienzo, pero debido a que solo tenía unos 30 minutos después de haber pensado, organizado y compuesto esto, tuvo que buscar rápidamente en el texto para elaborar las miniaturas de apoyo necesarias.
Cuando envié los ensayos de vuelta, les ofrecí a los estudiantes la oportunidad de llevarlos a casa y revisarlos. (Por cierto, esta es la mejor técnica que he encontrado para combatir la IA).
Ella lo hizo, y lo que regresó fue increíble: Extractos de entrevistas con Mbue, y detalles sobre la composición del parlamento de Camerún (33 por ciento femenino) y la proporción de tiempo que realmente hablaban las mujeres durante las reuniones del parlamento (5 por ciento).
Tuvo tiempo para adentrarse en los ejemplos que se le habían ocurrido en su borrador cronometrado, y explorar las etapas de iluminación del protagonista y su inesperada conexión con otro personaje que inicialmente parecía bastante diferente.
Incluso aunque había leído su ensayo una y otra vez, la escritura estaba llena de descubrimientos. Si no hubiera animado a una revisión, nunca habría sabido que estos pensamientos estaban en ella, y ella tampoco.
Porque aquí está la cuestión sobre permitir un tiempo de procesamiento más largo: el cerebro puede encontrar el corazón.
Entonces, ¿por qué tantos profesores están eliminando los ensayos de formato largo? Temo que esto sea solo otra erosión de la integridad, como la inflación de calificaciones y la eliminación de los requisitos de SAT para la entrada a la universidad. En lugar de cambiar a los estudiantes individualmente, es más fácil cambiar el sistema. Y muchos de los estudiantes con los que he hablado sobre la IA sienten resentimiento por esta suposición de desconfianza.
Volver una y otra vez a las asignaciones sostenidas permite al escritor ir limando la cueva. Después de una derrota aplastante en el campo, ella podría conectarse mejor con el arrepentimiento de un personaje; después de escuchar una balada de amor ligera, él podría estar más sintonizado con los dolores de corazón que sufre el protagonista.
Si se le permite al escritor vivir a través de diferentes espacios mientras compone, podrá ver mejor la redondez, complejidad y núcleo humanístico de un personaje, o de un punto de vista.
Tomará más que ensayos de formato largo de la escuela secundaria para salvar al mundo, pero la resistencia cognitiva que requieren es uno de los pocos bastiones institucionales que quedan contra la fusión total de la mente en la máquina.
Cuando los estudiantes están acostumbrados a obtener respuestas tan rápidamente, y acostumbrados a que las soluciones provengan de la IA y no de sus propios pensamientos divagantes, pueden encontrar frustrante sentarse y encarrilar una narrativa coherente.
Pero en mi opinión, este es el trabajo más valioso y sostenible que pueden hacer.
Tim Donahue enseña inglés de secundaria en la Escuela de Día del Condado de Greenwich en Connecticut.
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Esta historia sobre la IA y la escritura de estudiantes fue producida por The Hechinger Report, una organización de noticias independiente y sin fines de lucro centrada en la desigualdad y la innovación en la educación. Regístrese para el boletín semanal de Hechinger.
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