La prisa por acumular oro en Nueva York provoca escasez en Londres.

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Un aumento en los envíos de oro a Estados Unidos ha provocado una escasez de lingotes en Londres, ya que los comerciantes acumulan una reserva de 82 mil millones de dólares en Nueva York por temor a los aranceles de la administración Trump.

La espera para retirar lingotes almacenados en las bóvedas del Banco de Inglaterra ha aumentado de unos pocos días a entre cuatro y ocho semanas, según personas familiarizadas con el proceso, ya que el banco central lucha por mantenerse al día con la demanda.

“La gente no puede conseguir oro porque tanto se ha enviado a Nueva York, y el resto está atascado en la cola”, dijo un ejecutivo de la industria. “La liquidez en el mercado de Londres se ha visto disminuida.”

El BoE se negó a hacer comentarios.

Desde las elecciones en Estados Unidos en noviembre, los comerciantes de oro e instituciones financieras han trasladado 393 toneladas métricas a las bóvedas del intercambio de materias primas Comex en Nueva York, lo que ha llevado sus niveles de inventario a casi un 75 por ciento, alcanzando las 926 toneladas, el nivel más alto desde agosto de 2022.

El flujo total de oro hacia Estados Unidos podría ser mucho mayor de lo que reflejan los números de Comex, según los participantes del mercado, ya que probablemente haya habido envíos adicionales a bóvedas privadas en Nueva York propiedad de HSBC y JPMorgan. Los dos bancos se negaron a hacer comentarios.

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Los comerciantes dicen que los envíos están destinados a evitar aranceles sobre el oro que algunos temen que pueda ser impuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

“Hay una sensación de que Trump podría imponer nuevos aranceles a los materiales primarios que ingresan a Estados Unidos, incluido el oro”, dijo Michael Haigh, jefe de investigación de materias primas en Société Générale. “Hay un poco de prisa entre los participantes en el mercado del oro para protegerse a sí mismos.”

Los envíos también son resultado de precios más altos en el intercambio de futuros en Nueva York que en el mercado al contado en Londres. La oportunidad de arbitraje inusual ha incentivado a los comerciantes a enviar el metal al otro lado del Atlántico.

Trump aún no ha delineado su política comercial y no ha mencionado específicamente un arancel sobre el oro, aunque ha amenazado con imponer aranceles generalizados a las importaciones estadounidenses.

Los precios del oro han subido un 5 por ciento desde el inicio del año, y están a solo 30 dólares de su máximo histórico de 2,790 dólares por onza troy establecido en octubre.

Londres y Nueva York son dos de los principales mercados globales para el comercio, con la mayoría de las transacciones físicas teniendo lugar en el Reino Unido, mientras que el mercado de futuros está en Estados Unidos.

Muchos participantes del mercado comparan la actual fiebre del oro en Estados Unidos con la situación durante la pandemia de Covid, cuando los confinamientos y la incertidumbre sobre los envíos de oro provocaron un aumento en el acopio en Comex.

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El BoE almacena oro para terceros como instituciones financieras, así como para otros bancos centrales y el Tesoro del Reino Unido.

Los inventarios de oro de Comex han aumentado un 36 por ciento este mes, con 244 toneladas métricas de entradas, las entradas mensuales más altas desde mayo de 2020, en el pico de la pandemia. Los comerciantes dijeron que necesitaban acceso al oro para cumplir con ciertos contratos de futuros, que permiten al comprador recibir la entrega física del oro.

“El movimiento de oro necesitaba llegar a Nueva York, eso es básicamente lo que ha estado impulsando el ‘acopio’”, dijo Joe Cavatoni, estratega de mercado en el World Gold Council. “Eso está llevando a mucha gente a decir, ‘queremos anticiparnos a esto’, y eso está llevando al mercado de futuros a una prima.”

Sin embargo, Cavatoni dijo que era cautelosamente optimista de que los próximos aranceles probablemente no se aplicarían al oro. “No estamos recibiendo la sensación de la retórica de la administración de que tiene la intención de ir tras los metales monetarios”, dijo.

La semana pasada, los contratos de junio para oro físico en Comex se negociaron a una prima de hasta 60 dólares por onza troy sobre el precio de Londres. La diferencia ha caído desde entonces a 10 dólares por onza troy a medida que los comerciantes han trasladado oro a Nueva York.