Trump nombró a Andrea Lucas, una crítica abierta de las políticas que reconocen la raza o el género, como presidenta de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo. La EEOC tradicionalmente aboga por políticas basadas en la raza y el género para monitorear si los empleadores están tratando de darle a todos los grupos una oportunidad igual. Lucas se opone a las acciones de la EEOC.
Si la EEOC recibe una queja sobre racismo en un lugar de trabajo, recopilaría datos sobre la fuerza laboral. Sus recomendaciones se basarían en esos datos.
Lucas cree que las decisiones de contratación deben ser “ciegas al color”, por lo que si la fuerza laboral es 100% blanca, no hay problema.
Lucas se opone a cualquier aplicación que tenga en cuenta la raza o el género. También se opone firmemente a reconocer que las personas transgénero existen. Puede que piense lo mismo de las personas homosexuales.
Lucas habló en una reunión de la Sociedad Federalista, donde dejó claro sus puntos de vista sobre el género:
“Es importante decir que el sexo biológico es real, importa, es inmutable y es binario. Y a partir de esa premisa tenemos, esa es la base sobre la cual procedemos a tener las diversas leyes de derechos civiles que se han promulgado durante los últimos 60 años.”
En resumen, no esperes que tenga ninguna simpatía por la discriminación contra las personas LGBT.
Hay cinco miembros en la EEOC, y ella es la única republicana. Trump la nombró en 2020. Hay una vacante. Incluso con una mayoría de 3-2 de demócratas, no esperes mucha aplicación de derechos civiles en los próximos cuatro años.